Redacción. Un corazón solidario es el que ha mostrado tener el hondureño Miguel Mejía, de 36 años, quien ha dedicado su vida a extender su mano a aquellos que más lo necesitan.
Este licenciado en periodismo, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), ha recorrido las calles de su ciudad para identificar a personas en situación de vulnerabilidad y ofrecerles ayuda.
Su enfoque principal ha sido brindar apoyo a los grupos más vulnerables: adultos mayores, madres solteras, niños y personas sin hogar. «Vamos a lugares pobres, donde en realidad se vea la pobreza», comentó Mejía.
Con la ayuda de voluntarios, el capitalino se encarga de llevar comida, ropa e incluso conseguir empleos para personas en situación de calle.
Le puede interesar: Rudi Mejía, joven que ayuda a las personas necesitadas en Honduras
Un corazón solidario
El proyecto de Miguel Mejía nació de una necesidad que percibió mientras recorría las calles de Tegucigalpa. «Todo comenzó al ver mucha gente en la calle sin ayuda», explicó Mejía, quien decidió tender la mano a los más necesitados.
Miguel relató que lo más conmovedor para él son los abuelitos y los niños no acompañados. Al ver a un niño o a una persona mayor en la calle, su corazón se llena de tristeza, ya que no puede evitar pensar en cómo sería si algún familiar suyo estuviera en esa misma situación.
Esa empatía lo motiva a continuar con su labor, sin importar las dificultades que enfrenta en el camino. «Lo que más me conmueve son abuelitos o niños solos en la calle. Eso es lo que más llena mi corazón«, añadió el hondureño.
Ayuda sin fronteras
Mejía no se limita a brindar apoyo material, sino que también busca conectar a los más necesitados con la sociedad. A través de sus videos en redes sociales, no solo motiva a otros a sumarse a su causa, sino que también ha logrado que algunos de sus beneficiarios reciban ayuda adicional de voluntarios que han visto sus publicaciones. «He dado comida, vestimenta, dinero en efectivo, y también conseguirle trabajo a las personas», reveló.
Uno de los casos que más ha marcado a Miguel es el de un hombre que ejerció su profesión de periodista años atrás, pero debido a malas decisiones, terminó viviendo en las calles. Miguel lo encontró tirado bajo un árbol en Comayagüela y decidió acercarse para ofrecerle comida y bebida. Al conversar con él, descubrió que en su juventud había tenido un futuro prometedor, pero que sus malas decisiones lo llevaron a la situación actual. «Me dolió mucho porque parecía tener un buen futuro», recordó.
El objetivo de Miguel no es solo cubrir las necesidades inmediatas, sino también hacer que los demás se sientan vistos y escuchados.
Sumando voluntarios
Si bien Miguel ha logrado movilizar a muchas personas para que contribuyan a su causa, su sueño es poder consolidar una fundación para ofrecer aún más apoyo a quienes lo necesitan. «Desearía tener una fundación. Cómo quisiera yo tener una para poder ofrecer lo que la gente necesita», expresó con ilusión.
Aunque su proyecto aún está en etapas iniciales, ya ha generado un impacto considerable gracias a las redes sociales, donde sus videos se han convertido en inspiración para otros.
Actualmente, Miguel no cuenta con un grupo fijo de voluntarios, pero se apoya en personas que se suman a la causa de forma temporal. «Todas las personas que se suman a mi causa son personas que saben lo que yo hago», manifestó.
A través de las redes sociales, Miguel organiza las ayudas y coordina con aquellos que desean colaborar con él. Algunas personas se comprometen a donar dinero mensualmente, mientras que otras contribuyen con ropa, alimentos u otros recursos.
A pesar de los desafíos, Miguel sigue adelante con la esperanza de poder llegar aún más lejos. «Desearía llegar que más gente se sume y que con los videos que hago pueda motivar a las personas que en realidad necesitan», agregó Mejía.
Su meta es seguir creando conciencia sobre la situación de las personas en las calles y seguir motivando a otros para que se unan a su causa.
Cómo sumarse
Miguel Mejía utiliza sus redes sociales para evidenciar su labor y para animar a otros a unirse a su proyecto. Es decir, que cualquier persona interesada en ayudar puede contactarlo a través de sus perfiles en:
- Instagram: Miguel Mejía
- Facebook: Miguel Mejía
- TikTok: Lito TV
Allí, pueden coordinarse con el periodista para salir en busca de quienes más necesiten y aportar. «Cualquier oferta es bienvenida para dibujar sonrisas a favor de los más vulnerables», concluyó diciendo el catracho de buen corazón.
De igual importancia: Ingeniero repara aparatos a cambio de comida para animales
Frase: «Lo que más me conmueve son abuelitos o niños solos en la calle. Eso es lo que más llena mi corazón».
Dato: Miguel Mejía ha logrado inspirar a otros a seguirlo en sus actividades filantrópicas, pese a no tener una fundación establecida.
