Redacción. Un hondureño relató el momento trágico que vivió luego de que un tren se descarrilara la noche del martes 3 de septiembre en Ciudad Juárez, ciudad fronteriza del norte de México.
El descarrilamiento del tren, donde viajaban migrantes que intentaban cruzar a Estados Unidos, provocó que 12 vagones se salieran de las vías. El compatriota Andri Jalek Gómez, de 21 años, compartió su experiencia, asegurando que hizo todo lo necesario para rescatar a los migrantes heridos.
Gómez dijo que viajaba junto con 15 migrantes y explicó que la locomotora trabajaba de manera normal el día del accidente. Pero antes de llegar a uno de los retenes migratorios, el tren aceleró inesperadamente. Un frenazo provocó que se descarrilara.
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Pasajeros
Los pasajeros salieron volando en diferentes direcciones. Uno de ellos, un niño de 5 años de edad y de origen venezolano, murió aplastado por uno de los vagones de carga y su madre sufrió la amputación de una pierna. Otros dos pasajeros resultaron heridos, aunque sus vidas no estaban en peligro.
El migrante hondureño, quien estaba en un vagón detrás de la familia afectada, se acercó al vagón descarrilado y encontró a la madre tirada en el suelo herida y ensangrentada. El padre, por su parte, buscaba desesperadamente a su hijo, cuyo cuerpo fue encontrado diez horas después, sin vida, debajo de uno de los vagones.
Apoyo
El hondureño afirmó que la mayoría de los migrantes que iban se fueron del lugar, mientras que él se quedó tratando de dar apoyo a los afectados. Sostuvo que la experiencia del descarrilamiento fue una de las peores tragedias que ha presenciado en su travesía migratoria, especialmente cerca de su destino en Ciudad Juárez.
Las ambulancias llegaron en unos 10 minutos seguidos por personal de la Guardia Nacional y el Ejército. Gómez sólo sufrió golpes menores en la rodilla derecha y el brazo izquierdo.