Los hondureños en caravana aún se encuentran retenidos en la frontera de Agua Caliente, Guatemala, por elementos policiales de Honduras pese a que deberían tener libre circulación al país hermano.
En medio del frío de la noche y bajo la incertidumbre de saber si los dejarán cruzar o no, brindaron declaraciones a los medios y esto fue lo que dijeron:
«Emigramos por la culpa de nuestro Gobierno. Yo soy electricista. Yo estuve trabajando, pero con el Gobierno que tenemos, ahora estoy trabajando de fiado y no tiene sentido que yo esté trabajando sin pago teniendo a mi familia en la casa», dijo un migrante originario de Santa Bárbara.
A otros, la mala producción de la tierra y el mal pago del trabajo campesino los obliga a dejar su patria, así lo dijo Rafaél Ulloa, cafetero de Leapera, Lempira:
«Tengo cinco hijos y ya no los pudo mantener porque el cultivo de café ya no me da. Les dije a mis hijos ‘me voy’, y primero Dios el sueño me salga para poderlos mantener».
Algunos afirman que si encuentran trabajo, el salario que ganan no les alcanza «ni para la sal del huevo», porque «aquí no se respeta el salario mínimo»:
«La misión es trabajar para tener un buen futuro. Uno no puede tener un buen futuro en un país donde lo poquito que uno gana no le alcanza. Uno de los problemas es que no se respeta el salario mínimo, eso que nos dan no nos ajusta ni para la sal del huevo».
El no querer separarse, ni esposos, ni padres e hijos, compatriotas optaron por emprender el viaje juntos en familia. Desde Leapera, padre, madre e hijos se lanzaron en busca del «sueño americano» juntos porque ninguno de ellos quería separarse:
«Porque no tenemos casa, no tenemos nada. Uno no quisiera arriesgarse, pero no hay de otra. Uno que ya está grande puede aguantar hambre, pero así como yo que tengo a mis niños no se puede. Uno nunca sabe cómo le va a ir en el camino, sólo hay que aferrarse a Dios. Me duele dejar mi país, pero me duele mucho más que mis hijos tengan hambre», dijo el padre, cabeza del hogar.
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Migrantes afirmaron que no hay ningún político impulsando la caravana:
«Eso de que un político no está metiendo en la cabeza el querer migrar es mentira. Busque algún político aquí. Aquí no hay partido. Que le quede ben claro al gobierno que no hay ningún político empujando gente para allá», aseveró uno de ellos.
Aunque de momento no los dejan cruzar hacia Guatemala, aseguran que no desistirán y seguirán adelante:
«El hombre tiene orden de Trump de no dejarnos pasar, entonces por eso es que nos tapa la frontera, pero no nos vamos a regresar, vamos a buscar empleo para ayudar a nuestras familias», concluyó.
