ESTADOS UNIDOS. En uno de sus discursos más apasionados en esta carrera presidencial, Michelle Obama atacó este jueves con dureza al candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, por denigrar a las mujeres.
En la Universidad del Sur de New Hampshire, rodeada de jóvenes, la primera dama pidió en especial a las mujeres que derroten al candidato republicano con su voto. El discurso de la primera dama ocurrió unas horas después de las acusaciones de acoso sexual de varias mujeres contra Trump, aunque ella no se refirió explícitamente a estos casos.
Michelle Obama se centró en las palabras de Trump presumiendo de besar y manosear a las mujeres a su antojo. «Esto no va de política.
Esto va de decencia humana básica. Es sobre lo que es correcto y lo que no. Y simplemente ya no podemos aguantar esto y exponer a nuestros hijos a esto. Ni un minuto más, mucho menos durante cuatro años… Ha llegado el momento de decir ‘basta ya’. Esto tiene que parar ya”, dijo.
Con la voz temblorosa, explicó que lo que había visto en las últimas horas tiene un «efecto personal» en ella y que no podía dar «el discurso normal de campaña».
La medida de una sociedad
“Esto no es normal. Esto no es política como siempre. Esto es repugnante. Esto es intolerable. Y no importa de qué partido seas, demócrata, republicano o independiente. Ninguna mujer se merece ser tratada de esta manera.
Ninguna de nosotras se merece este tipo de abuso», dijo Michelle entre aplausos, gritos y pancartas de Women Together. “Siento esto de manera personal. Los comentarios vergonzosos sobre nuestros cuerpos, la falta de respeto a nuestras ambiciones y a nuestro intelecto, la idea de que puedes hacerle cualquier cosa a una mujer. Es cruel. Da miedo. Y la verdad es que hace daño”.
«La realidad es que tenemos un candidato a presidente de Estados Unidos que, en el curso de su vida y en el curso de esta campaña, ha dicho cosas sobre las mujeres que son tan chocantes, tan despreciativas, que simplemente no las voy a repetir hoy aquí…
No me puedo creer que esté diciendo que un candidato a presidente de Estados Unidos haya presumido de asaltar sexualmente a las mujeres», dijo Michelle. «Esto no es algo que podamos ignorar. No es algo que podamos esconder debajo de la alfombra como otra perturbadora nota a pie de página de este triste ciclo electoral».
La primera dama no se refirió explícitamente a las últimas acusaciones de abuso sexual de varias mujeres contra Trump, pero dijo que las palabras del vídeo «no son un incidente aislado», sino «uno de los infinitos ejemplos de cómo ha tratado a las mujeres toda su vida».
«La medida de una sociedad es cómo trata a sus niñas y a sus mujeres», dijo la primera dama, que se ha dedicado en los últimos meses a promover la educación de las niñas en todo el mundo y que este martes celebró en la Casa Blanca uno de sus últimos eventos con jóvenes mujeres.
El apasionado discurso de Michelle Obama en contra de Trump: es repugnante e intolerable. «Los hombres fuertes, los que son un modelo, no necesitan despreciar a las mujeres para sentirse fuertes», dijo Michelle, que recordó que los hombres de su familia no hablan como Trump.
En un estado clave
Este jueves era la primera vez que ella hacía campaña en estas elecciones en New Hampshire, un estado clave el 8 de noviembre. Aquí ganaron Trump y Bernie Sanders en las primarias y Michelle Obama intentaba movilizar en particular a los jóvenes que se le escaparon a Clinton.
La campaña de Clinton está utilizando a Michelle en los lugares que considera clave para movilizar en particular a los jóvenes, los negros y las mujeres, los votantes que llevaron a su marido a la Casa Blanca y que veneran a la popular primera dama. En la convención demócrata, Michelle Obama dio otro de los discursos más apasionados y poderosos de esta carrera.
Las mujeres, de 17 a 86
En New Hampshire, Cerca de la entrada del acto de campaña de la primera dama, media docena de personas sujetaban pancartas a favor de Jill Stein, la candidata verde. Michelle pidió dentro del gimnasio de la Universidad que los ciudadanos de New Hampshire no utilicen su voto como protesta. Les recordó que su marido ganó en este estado en 2012 por 66 votos de diferencia de media por precinto electoral.
La audiencia era una mezcla de estudiantes y votantes mayores. La mayoría eran mujeres. Para muchas, las palabras de Trump eran algo personal.
«Me da asco. Un hombre que dice esas cosas no creo que pueda ser presidente en ningún mundo», explicaba Micaela Guevara, un estudiante de 17 años y origen uruguayo que vive en Concord. El 30 de octubre cumple los 18 y va a votar por primera vez. Ahora quiere estudiar Políticas y Psicología y cuenta que sus padres han luchado mucho para llegar hasta ahí. «Para mí, ver a Michelle es sentir que gané, que ganamos».
Shirley Hickey en el mitin de Michelle Obama en Manchester, New Hampshire. María Ramírez
A pocos pasos, Shirley Hickey, de 86 años, esperaba con una foto que se hizo con Michelle hace cuatro años para que se la dedicara otra vez.
«Es un modelo de mujer», decía esta ex locutora de radio. «Ha sido un referente para la mujer americana que ha tenido que luchar mucho para poder hacer de todo. Una mujer puede hacer todo lo que puede hacer un hombre. La única diferencia es que lo hace mejor».
No tenía duda sobre el comportamiento de Trump por cómo ha hablado de las mujeres o los inmigrantes. «Lo que sale de la boca de los hombres es lo que son. No me puedes decir que alguien que hable de la manera en la que Trump lo hace sobre la gente, no sólo sobre las mujeres, respete a las personas».
Al final del acto, Hickey consiguió saludar a la primera dama y que le dedicara su foto de 2012: «Para Shirley. Eres la mejor. Firmado: Michelle Obama».
Fuente: Univisión Noticias
