AFP. México inició la repatriación de los 40 migrantes fallecidos por el incendio de un centro de detención en la norteña Ciudad Juárez, tras confirmar el arribo a su país de origen de una víctima colombiana, informó el gobierno.
La secretaría de Seguridad federal confirmó que el cuerpo de una persona llegó a Bogotá, mientras los restos de siete ciudadanos de El Salvador están «en traslado terrestre», con acompañamiento de agentes de la Guardia Nacional.
«Se espera que este sábado estén cruzando la frontera por Chiapas», estado sureño fronterizo con Guatemala, precisó la dependencia en un comunicado.
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Respecto a los migrantes procedentes de Guatemala, el despacho de Seguridad indicó que «11 cuerpos han sido identificados y se tiene programado su traslado aéreo para la próxima semana», según lo acordado con el gobierno de ese país.
Informó también que familiares de seis migrantes hondureños fallecidos están en proceso de identificación de los cuerpos y se programará un vuelo con destino a su país en una fecha que no fue precisada.
En tanto, autoridades de Venezuela indicaron que el próximo martes 11 de abril «llegará personal especializado en huellas para comprobar la identificación de personas».
Primer balance
Según el primer balance oficial, durante el siniestro fallecieron 39 personas: 18 guatemaltecos, siete salvadoreños, siete venezolanos, seis hondureños y un colombiano. En el caso del cuadragésimo fallecido, las autoridades no precisaron su nacionalidad.
De los lesionados, 14 se encuentran internados en diversos hospitales de Ciudad Juárez, cinco de ellos graves. Otros dos recibieron el alta médica, según el reporte del despacho de Seguridad. Dos hospitales de la capital mexicana recibieron a nueve heridos. Esto, debido a la gravedad de sus lesiones.
Autoridades mexicanas confirmaron la semana pasada la captura del migrante señalado de provocar el incendio. En la operación se detuvieron a cuatro personas, incluyendo a funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) y un vigilante privado.
Un guardia privado es el sexto sospechoso de la tragedia. El acusado permanece como prófugo de la justicia.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha garantizado que el caso no quedará en la «impunidad».