Redacción. Luego de las decenas de muertos y desaparecidos producto del terremoto de 7.1 suscitado esta semana en México, un caso en particular llamó la atención de miles de personas.
Se trató de la presunta desaparición de una niña llamada “Frisa Sofía”, quien fue víctima del terremoto en la escuela donde recibían clases.
Es así que la televisión local azteca transmitió durante más de un día y medio el minuto a minuto de la angustiante y contrarreloj búsqueda de «Frida Sofia».
Incluso, se entrevistó a brigadistas y a mandos de la Marina mexicana que hablaron de la niña. Mismos que en horas de la tarde de ayer afirmaron que no existía.
José Luis Vergara, responsable de las labores de búsqueda en la escuela, dijo que había una menor en el segundo piso del edificio colapsado.
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El ministro de Educación de México, había hecho un llamado urgente a los padres a presentarse a reclamar a la pequeña.
Sin embargo, todo se trató de un acto de confusión. Esto, surgió de la versión de un rescatista que dijo ver mover los dedos de la niña entre los escombros. Según se informó, el reducido espacio tenía un diámetro de 45 centímetros.
La cadena Televisa, que fue la que hizo el mayor seguimiento del caso, se declaró la primera sorprendida; y, exigió explicaciones.
Qué se dijo
Durante horas se dijo que la niña tenía unos 12 años, y que estaba debajo de una mesa de granito. Además, se comunicó que había movido una mano, que se había comunicado con una maestra, identificándose como Frida Sofía.
También, se mencionó que cerca de ella había otros cinco niños. Nada de eso era cierto.
«Es importante decir que la información que hemos dado a conocer se basa exclusivamente en fuentes oficiales identificables; y, en las entrevistas que se realizaron y transmitieron», afirmaron los medios de comunicación mexicana.
Seguidamente, añadieron que la información que dado por los medios de comunicación fue entregada; y, validada por el mando en turno de la Secretaría de Marina azteca.
Al interior de los escombros sólo pueden entrar pocas personas, que son las que transmiten lo que está ocurriendo dentro. Un brigadista, que por su estructura física delgada había entrado varias veces, habló de la niña.
Algo no andaba bien
El primer indicio de que había algo extraño fue la afirmación de un rescatista quien afirmó que ningún padre estaba reclamando a un hijo desaparecido y que urgía que se comunicaran con ellos.
Los familiares de los muertos ya se los habían llevado. Los de los sobrevivientes ya los tenían en casa. Nadie buscaba a «Frida Sofía».
El subsecretario de Marina, Ángel Enrique Sarmiento, dijo que 19 menores y seis adultos murieron. Esto, incluyendo una mujer cuyo cuerpo se recuperó ayer.
Entre tanto, otros 11 han sido rescatados después del terremoto del martes. Con eso modificó la cifra previa de 21 niños y cinco adultos muertos.
Señaló que con base a la información de equipos electrónicos se sabe que puede haber un adulto del área de mantenimiento todavía desaparecido, a partir de lo que se ha establecido cotejando datos de la escuela con sobrevivientes y muertos.
«Hay rastros de sangre, hay fotografías como si se hubiera arrastrado y posiblemente sea una persona todavía con vida», dijo el militar.
Sin embargo, desmintió la existencia de la chica. Sarmiento, también se deslindó del nombre de «Frida Sofía» manejado por los medios locales como la identidad de la niña bajo los escombros.
«Queremos puntualizar que, la versión que se sacó con el nombre de una niña, nosotros nunca tuvimos conocimiento de esa versión. Estamos seguros de que no fue una realidad», expresó.
Personal de la Marina y un equipo de rescatistas especializado está arriesgando la vida en una estructura cada vez más frágil; apuntalada con pilares de madera, para seguir la búsqueda del sobreviviente.
Pero «Frida Sofía», el símbolo de la lucha por encontrar personas con vida, que concentró la atención principal del terremoto e hizo llorar a muchos frente a la televisión, fue un espejismo.
Más de 50 personas han sido rescatadas y puestas a salvo en distintos edificios en la Ciudad de México.
