Redacción. La Dirección General Jurídica de Aduanas de México ratificó este miércoles la sentencia emitida el año pasado, que cierra temporalmente la exportación de camarón procedente de Centroamérica, siendo Honduras el país más afectado.
La medida se basa en un reclamo de los productores de Sinaloa, quienes dijeron que los países centroamericanos están triangulando el marisco desde Ecuador.
En ese sentido, autoridades mexicanas informaron este día la sentencia interlocutoria sobre las importaciones de camarón.
«Se ordena a las autoridades responsables cerrar temporalmente todas las fronteras aéreas, terrestres o marítimas, al ingreso de camarón de granja provenientes de los países que integran el Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos Mexicanos y las repúblicas de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Honduras», citó el comunicado.
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Honduras, país más afectado
La determinación mexicana causaría pérdidas millonarias a la economía hondureña, pues según autoridades y productores, después de Taiwán, México es el segundo comprador más importante de camarones cultivados en Choluteca y Valle.
Javier Amador, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Camaricultura (Andah), expresó su preocupación ante medios locales, ya que peligran.
«El año pasado exportamos 22.7 millones de libras de camarón a México, esto generó 66 millones de dólares en divisas» señaló.
De igual manera, el productor dijo que en el caso de Honduras es falso que se esté trayendo camarón ecuatoriano para enviarlo a México.
«Todo el camarón producido y exportado a territorio mexicano es de origen hondureño. No tenemos ningún tipo de importaciones de Ecuador», aseguró.
Por ahora las autoridades hondureñas no se han pronunciado al respecto. Sin embargo, Fredis Cerrato, ministro de Desarrollo Económico, adelantó que la decisión mexicana los toma por sorpresa, ya que les habían informado lo contrario.
«Hace dos días se me informó que el camarón hondureño no tenía prohibición para ser recibido en México», indicó ante medios locales.
El riesgo es inminente para la economía del país. Principalmente, porque peligran alrededor de 5,000 empleos directos y aproximadamente 50,000 empleos indirectos.
