Redacción. En un nuevo y ambicioso movimiento por liderar el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), el cofundador de Facebook y actual director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, ha contratado a tres destacados investigadores de OpenAI.
Se trata de Lucas Beyer, Alexander Kolesnikov y Xiaohua Zhai, quienes hasta ahora trabajaban en la sede de OpenAI en Zúrich, Suiza, y previamente habían colaborado en Google DeepMind, otro referente en el campo de la inteligencia artificial.
La incorporación de este trío de científicos consolida los esfuerzos de Meta por desarrollar una IAG, una tecnología aún hipotética que aspira a igualar o incluso superar las capacidades cognitivas humanas.
Según The Wall Street Journal, estos fichajes se integrarán en el equipo de superinteligencia que Zuckerberg ha estado construyendo discretamente en los últimos meses.
La estrategia de Meta se enmarca en una creciente competencia entre gigantes tecnológicos por atraer a los mayores talentos del sector. De hecho, el medio estadounidense señala que Zuckerberg también ha intentado sin éxito reclutar a los cofundadores de OpenAI, Ilya Sutskever y John Schulman.
Ambos rechazaron las ofertas. Pese a la agresiva política de incentivos, característica de esta nueva guerra por el talento, no se dejaron convencer por Meta. Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, reconoció la semana pasada que varios de sus empleados han recibido ofertas que incluyen bonos de hasta 100 millones.
Dichas ofertas provienen de Meta. No obstante, afirmó que, “por el momento”, ninguno ha abandonado la compañía en respuesta a esos incentivos. La apuesta de Meta va más allá del talento humano.
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La empresa anunció recientemente que invertirá 14.300 millones de dólares para adquirir el 49 % de Scale AI, una startup especializada en anotación de datos. Esta tecnología se utiliza en el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial.
Estrategia
Como parte de este acuerdo, también incorporará a su fundador y director ejecutivo, Alexandr Wang. Wang, quien se convirtió en el multimillonario más joven del mundo a los 21 años, dirigirá un nuevo laboratorio de IA dentro de Meta.
Esta movida demuestra la ambición de la empresa por liderar el desarrollo de inteligencia artificial general en el sector tecnológico global. Esta ofensiva no es un caso aislado.
OpenAI, por su parte, destinó cerca de 6.500 millones de dólares para contratar al legendario diseñador de Apple, Jony Ive, y adquirir su firma.
La compañía, llamada LoveFrom (antes io), representa un intento por explorar nuevos formatos de interacción humano-máquina desde el diseño de hardware innovador.
Por su lado, Microsoft, que mantiene una estrecha alianza con OpenAI, también ha reforzado sus capacidades en este terreno. Lo hizo con la adquisición de Inflection AI por 650 millones de dólares.
Con esta operación, la tecnológica de Redmond sumó a su equipo a Mustafa Suleyman, cofundador de DeepMind. Suleyman es una figura clave en el desarrollo de inteligencia artificial avanzada.
Su incorporación fortalece el compromiso de Microsoft con la IAG y refuerza su posición estratégica en la carrera tecnológica global. La carrera por la inteligencia artificial general se intensifica.
Las grandes tecnológicas no escatiman recursos en una competencia que podría redefinir el futuro de la humanidad y transformar la economía mundial. Aunque la IA sigue siendo una meta teórica, los movimientos estratégicos actuales reflejan una convicción compartida: dominar esta tecnología es dominar la próxima era digital.
