Redacción. Un niño de ocho años de edad perdió la vida en el estado de Durango, México, tras ingerir accidentalmente maquillaje. Los hechos ocurrieron la tarde del sábado 7 de junio en el poblado de San Bernardino de Milpillas, perteneciente al municipio de Pueblo Nuevo.
De acuerdo con los reportes, el menor estaba jugando con un grupo de niñas y niños cuando accedieron a un frasco de maquillaje. Los infantes habrían mezclado el contenido del cosmético con agua y, en un acto que hasta ahora se presume accidental, el niño ingirió parte del líquido.
Minutos después de haber ingerido el contenido del frasco, el menor comenzó a sentirse mal, manifestó dolor de cabeza y mareos.
Posteriormente, presentó síntomas más severos como visión borrosa, temblores y dificultad para hablar. Al ver el deterioro rápido de su estado de salud, los familiares del menor decidieron trasladarlo de inmediato al Hospital Materno Infantil más cercano.
El niño no logró llegar con vida al centro médico. Durante el trayecto, su estado se agravó al punto de perder los signos vitales, por lo que lo declararon muerto al llegar a las puertas del hospital. La Fiscalía General del Estado de Durango abrió una carpeta de investigación para esclarecer lo ocurrido.
Riesgos de consumir maquillaje
El consumo accidental de productos cosméticos representa un riesgo grave para la salud, especialmente en menores de edad, debido a su sensibilidad a ciertos compuestos químicos. Aunque los cosméticos están formulados para ser seguros en el uso tópico, su ingestión puede tener consecuencias peligrosas.
Un frasco de maquillaje puede contener una amplia variedad de ingredientes como agua, aceites, ceras, pigmentos, fragancias, conservadores (como parabenos o fenoxietanol) y emulsionantes, algunos de estos ingredientes, como los óxidos de hierro, el dióxido de titanio o las siliconas, son seguros en la piel, pero no están diseñados para ser ingeridos.
Beber maquillaje puede causar desde irritación en la garganta y el tracto digestivo, hasta vómitos, diarrea, náuseas, pérdida de coordinación, somnolencia, y en los casos más graves, intoxicaciones severas que comprometen órganos vitales. Además, ciertos cosméticos pueden contener trazas de metales pesados o sustancias tóxicas que, en cantidades elevadas, son perjudiciales para el organismo.