TEGUCIGALPA, HONDURAS. El expresidente de la República y fundador del Partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel «Mel» Zelaya Rosales, hizo público su ofrecimiento como voluntario para aplicarse la vacuna rusa contra la COVID-19.
El también exdiputado anunció la noticia a través de su cuenta oficial de Twitter, en la cual compartió la misma petición de un simpatizante del Partido Socialista Unido de Venezuela, y seguidor de Nicolás Maduro.
«En el nombre de la ciencia, me sumo de voluntario para recibir la vacuna de nuestros hermanos rusos. Gracias por la oportunidad. ¡Venceremos!», escribió el venezolano.
Mientras que el líder de LIBRE, agregó el siguiente mensaje: «Aquí en Honduras también me ofrezco como voluntario para brindar el servicio a la humanidad y aplicarme la vacuna rusa. Pendiente».
«Mel» Zelaya sería el segundo hondureño en servir como voluntario ante la aplicación de la vacuna. El primero fue Tony García, miembro de su misma corriente política.
Aquí en Honduras también me ofrezco como voluntario para brindar el servicio a la humanidad y aplicarme la vacuna Rusa. Pendiente. https://t.co/R0pzuRyfW2
— Manuel Zelaya R. (@manuelzr) October 5, 2020
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Ensayo clínico de Tony García
El pasado 16 de septiembre, se conoció que Tony García, aceptó, por su propia voluntad, ser parte del ensayo de una vacuna contra la COVID-19. Él mismo lo anunció a través de las redes sociales.
Acompañó su mensaje de un grupo de fotografías; esas imágenes muestran cómo es parte del proceso previo a que una persona reciba la inyección con la vacuna en el país de las barras y las estrellas.
Sobre la razón que lo orilló a participar en el proceso clínico, Tony García relató que, todo inició cuando leyó que los fabricantes del antídoto requerían de unos 30 mil voluntarios para la fase número tres (experimental).
En esa lectura, descubrió que había una particular escasez de voluntarios. Acotó que fue en ese instante que decidió dar el gran paso.
Recibió pago de farmacéutica
Tres días más tarde de anunciar su decisión, García informó que, Moderna, la empresa farmacéutica encargada de la vacuna, le pagó 50 dólares.
A renglón seguido, detalló parte del proceso; inició diciendo que «el día 1 tenía problemas de cansancio, dolor en el cuerpo y cabeza, pero estoy en el día 3 y me siento bien».
Finalmente, expuso que «el dinero era para gastos de movilidad a lo interno de la ciudad, en Estados Unidos, donde se hacen los ensayos. Uno lo hace por convicción porque quiere y cree en esto», aseguró.
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