Redacción.- En su audiencia previa al juicio, el expresidente Juan Orlando Hernández acusó a su abogado privado, Raymond Colon, de ser un infiltrado de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), lo que expertos califican como «medidas desesperadas» para retrasar aún más el proceso.
La audiencia dio inicio a eso de las 10:00 de la mañana de ayer. De acuerdo con la agencia de noticias Inner City Press, el exmandatario vestía el traje de reo, se presentó con barba y estuvo esposado en el estrado del jurado.
JOH, quien entre lágrimas habría comparecido ante el juez, estuvo junto a los otros dos acusados, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla y el exoficial Mauricio Hernández Pineda.
Además, la abogada experta en información clasificada Sabrina Shroff, presenció la audiencia y al salir, según medios locales, se mostró frustrada e irritada por la participación de uno de los asistentes, sin autorización alguna.
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Audiencia previa
En el inicio de la audiencia, el juez de la Corte Sur de New York, Kevin Castel, comenzó admitiendo una serie de pruebas contra JOH.
Tras ello, el abogado Colon afirmó ante el juez que «mi cliente (JOH) quiere destituirme como abogado», pero Castel no lo permitió, al afirmar que «ya he fallado», según expuso Inner City Press. En ese sentido, JOH, se levantó de su silla y pidió la palabra para denunciar que «tengo dos emergencias, no he estado debidamente representado. Hace seis meses que está enfermo (su abogado)».
“No he podido hablar con mi abogado de Honduras. Necesito citar a testigos de Honduras. Necesito una computadora portátil. Pero la persona que me refirió a Colon dice que la DEA lo reclutó para infiltrarse en mi defensa”, dijo JOH frente al juez Kevin Castel.
Asimismo, Hernández expuso que las autoridades mostraron oposición a la recaudación de fondos para poder pagar su defensa y luego le cancelaron la cuenta en GoFundMe. «Necesito un abogado público. No puedo continuar este juicio», afirmó.
«Me acabo de enterar de las amenazas de muerte contra mi familia, los fiscales no me lo habían dicho. Necesito un defensor público. Estados Unidos me trajo aquí. Las colonias solían sufrir bajo Inglaterra… Era tiranía», expresó JOH. Información que a criterio de Colon, las autoridades estadounidense la dieron tarde.
Además, durante la audiencia también compareció el exjefe de la Policía Nacional, Juan Carlos «El Tigre» Bonilla, argumentando lo mismo que JOH. «Mi abogado no me representa, está irritado», apuntó.
No obstante, la audiencia cerró con la participación de Castel, afirmando que «No hay tiempo para nuevos abogados».
JOH buscó su defensa
Sobre el caso, el abogado Raúl Suazo Barillas, en comunicación con Diario TIEMPO expuso que JOH buscó sus propios abogados privados, por ello Castel no le aprobó un defensor público.
«En el caso de JOH, es una defensa privada que él buscó y contrató, ha manifestado algunas razones por las cuales, no quiere que Colon siga, pero es difícil que el juez vaya aceptar una defensa pública. Los abogados cuando llegan a una etapa del juicio, no pueden renunciar o no los pueden despedir, porque no van a detener el proceso penal», manifestó.
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El togado expresó que Colon no contó con el equipo necesario para poder abordar las abundantes pruebas de la Fiscalía, pero eso ha servido como estrategia para reprogramar el juicio al menos un año.
«Son estrategias que han ido buscando desde el principio, que han logrado retrasarlo casi durante un año… A Castel no le importa si Colon estuvo enfermo o no», concluyó.
Victimización y actitudes sociópatas
El médico psiquiatra, Javier Uclés, dijo a este medio de comunicación que JOH se victimizó y tuvo actitudes sociópatas al querer convencer al juez para obtener beneficios.
«Cunado una persona está en esas condiciones trata de convencer a todo el mundo, de quejarse de todo, de improvisar condiciones de victimización y manipulación sobre todo. Son medidas desesperadas de una persona que en el fondo sabe que no van a funcionar», detalló.
Agregó «es lo normal de una persona que tiene una personalidad sociópata. Tiende a buscar manipular para su propio beneficio. Puede hacer de todo, llorar, hacer teatrales, fingir enfermedades, quejarse y aludir un estado de depresión».
Terminó señalando que en el juicio próximo, JOH podría continuar realizando actos de victimización, como los registradas en la audiencia previa.
A 17 días para el juicio, JOH se enfrenta a un oscuro panorama, sobre todo por carecer de un equipo legal robusto capaz de defenderlo.