Honduras. El coronel de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), Fernando Muñoz, dijo que oficiales policiales, médicos, enfermeras y trabajadores sociales facilitaban que los reos ingresen armas a los centros penales de Honduras.
Muñoz manifestó que «si la presidenta nos faculta, lo que haremos será despedir a todos los empleados que se han prestado para ingresar objetos ilegales a las cárceles». Asimismo, señaló que tienen identificados a «enfermeras y trabajadores sociales que han participado en ese tipo de cosas».
También, indicó que «todos los policías penitenciarios y toda aquella persona que se ha coludido (con el crimen) van a ser separados de los centros penales». Recalcó que «en Támara, Ilama y la cárcel de mujeres no hay ningún policía nacional».
«Es grande la colusión de los que trabajan allí con los privados de libertad. Por eso, cada director, comandante y policía militar que haga algo incorrecto en los centros penales, van a ser puesto a la orden de los tribunales competentes», apuntó Muñoz.
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Cárceles no son de máxima seguridad
Por otra parte, el comandante de la PMOP declaró que decir que las cárceles de máxima seguridad son de máxima seguridad «es hasta una pena», ya que quedó demostrada la falta de seguridad en las mismas.
No obstante, el funcionario policial añadió que, como institución, están obligados a «poner ante los tribunales a todo aquel que quiera vincularse con organizaciones criminales«.
Muñoz explicó también que la policía no tenía acceso a los privados de libertad, ya que ellos eran los que gobernaban las instalaciones penitenciarias. En esa práctica, destruyeron y acomodaron a su manera las cárceles. «Allí no hay celdas donde está el privado de libertad sino módulos. Hay 1000 presos en un solo módulo«, puntualizó.
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