Redacción. En un caso que ha generado conmoción por sus implicaciones legales y sociales, la Fiscalía Especial de Protección a la Niñez y Adolescencia (FEP-NIÑEZ) logró una sentencia condenatoria contra Jeffrey Barahona Perdomo, un médico hondureño acusado de agredir brutalmente al novio de su hija, un menor de edad.
Según el informe del Ministerio Público, Barahona Perdomo sorprendió dentro de su vivienda al menor en la residencial Pinares de Uyuca, en el departamento de Francisco Morazán.
El incidente ocurrió cuando el joven ingresó de manera discreta a la casa de su pareja sentimental. Al llegar al inmueble, el agresor lo descubrió, lo insultó verbalmente y procedió a agredirlo físicamente con un bate de béisbol, causándole múltiples lesiones.
La situación escaló cuando Barahona obligó al menor a entregar todas sus pertenencias, incluida su ropa. Por este motivo, el joven se vio obligado a abandonar la residencia completamente desnudo, abordando un taxi que llegó a recogerlo.
Posteriormente, el adolescente fue trasladado a una clínica para recibir atención médica y pudo contactar a sus padres, quienes, tras conocer los detalles del ataque, presentaron la denuncia correspondiente ante las autoridades competentes.
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Resolución
El Tribunal de Sentencia declaró culpable a Barahona Perdomo por el delito de trato degradante agravado, al haber ejercido violencia física y humillante contra un menor de edad.
Este tipo penal, según la legislación hondureña, contempla sanciones severas, particularmente cuando la víctima pertenece a grupos en situación de especial vulnerabilidad, como es el caso de los niños y adolescentes.
La audiencia de individualización de la pena ha sido fijada para el próximo jueves 19 de junio. En el juicio el juez determinará el número de años de prisión que deberá cumplir el sentenciado.
La Fiscalía señaló que este caso sienta un precedente importante en la protección de los derechos de la niñez y adolescencia. Esto, según bajo actos de violencia justificados erróneamente bajo supuestos motivos familiares o morales.
Las autoridades reiteraron el llamado a los padres, madres y tutores a resolver los conflictos con sus hijos e hijas dentro del marco del respeto. En este sentido, de manera legal, sin recurrir a la violencia ni asumir la justicia por mano propia.
