Redacción. Las autoridades de Medicina Forense del Ministerio Público realizaron este sábado la cuarta y última inhumación de 2024 al sepultar dieciocho cuerpos que se encontraban en los cuartos fríos y no fueron reclamados por sus familias.
Se informó que la mayoría de los cuerpos estaban en calidad de desconocido, de manera que no fue posible su identificación científica por el método de huellas dactilares. La acción tuvo lugar en el cementerio Los Ángeles, ubicado en la carretera que de Tegucigalpa conduce hacia Olancho.
La portavoz de Medicina Forense, Issa Alvarado, afirmó que entre los cadáveres también iban fetos, recién nacidos, cráneos, entre otros fragmentos humanos. Para realizar la inhumación, un pastor de la Iglesia católica hizo una oración previamente.
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Dejan datos de ADN
La portavoz añadió que en los archivos forenses se deja una muestra de ADN para un registro o si en algún momento llega algún familiar a pedir información. Todos los cuerpos sepultados pertenecían tanto a hombres como a mujeres provenientes de diferentes departamentos del país (centro, sur y oriente).
Estos entierros se realizaron en fosas dobles. Según las autoridades forenses, existen otros métodos científicos para lograr la identificación. Algunos de los procesos se conocen como odontograma o autopsia oral. Además, la identificación por medio de ADN es uno de los procedimientos utilizados.
Para realizar los procesos ya mencionados, se requiere la presencia de un familiar para cruzar información y tomar las muestras necesarias y, de lo contrario, no es posible lograr el reconocimiento de los cadáveres. La labor lo realiza el personal del Laboratorio de Serología Genética.