Intibucá y Santa Bárbara.- Cientos de pobladores de comunidades de Intibucá y Santa Bárbara participaron ayer en un Guancasco por la paz, para exigir oportunidades y trabajo.
De esta manera, los moradores de las comunidades exigieron a las autoridades nacionales y a la comunidad internacional volver la mirada hacia ellos.
Lo anterior lo piden ya que se han quedado sin trabajo por el cierre de la represa hidroeléctrica Agua zarca.
En ese sentido, los pobladores piden que se les devuelva las oportunidades que según ellos le han sido negadas.
Esto anterior por el cierre del Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca, cuyo reinicio demandan.
De este modo, los habitantes de las once comunidades ubicadas en los alrededores de la hidroeléctrica Agua Zarca, se congregaron en la aldea San Ramón, al lado del Río Blanco, donde celebraron la amistad entre los pueblos.
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El proyecto Agua Zarca fue suspendido tras la muerte de la líder indígena Berta Cáceres.
Esta celebración se llevó acabo tras un intercambio de regalos como parte de la cultura del Guancasco.
De esta manera, dijeron que desde que el proyecto de Agua Zarca fue suspendido, no tienen fuente de trabajo.
Este reclamo es hecho ya que más de 4 mil habitantes de la zona comenzaron a padecer por falta de oportunidades.
Reclamos:
“Queremos que nos escuchen. Somos pueblos que amamos la naturaleza”.
Lo anterior, lo dijo Ramón García, presidente del Consejo de Desarrollo de las Comunidades del Norte de Intibucá y Sur de Santa Bárbara (CONGEDISBA).
Asimismo, aseveró que “también tenemos derecho a salir del subdesarrollo”.
“Teníamos trabajo con un proyecto que respetaba el medio ambiente y la vida”, dijo García.
“Nos hemos quedado sin trabajo”, reclamó, refiriéndose al cierre de Agua zarca.
Por otra parte, Estelvina Ramos, una joven mujer que relató que trabajaba en el proyecto medio ambiental que desarrollaba el proyecto Agua Zarca, que generará 21 megas de energía limpia, mencionó lo siguiente:
“Yo ahora tuve que volver a aporrear frijoles para mantener a mi familia”.
Carlos Tinoco, representante del área urbana de San Francisco de Ojuera, mencionó:
“Estamos muy satisfechos de ver cómo la gente ha venido a manifestarse”.
Asimismo, puntualizó que “hemos venido a decirle a la comunidad que ya no le crea a los mentirosos del Consejo de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH)”.
Ya que según ellos, “ellos (COPINH) viven de dádivas, nosotros no necesitamos la caridad internacional”.
“Somos gente honesta, limpia, trabajadora, nunca nos hemos dedicado al sicariato, detalló Carlos Tinoco”.
“No es justo que nosotros aquí estemos padeciendo hambre”, prosiguió Tinoco.
“Y los otros, con mentiras, anden recogiendo euros y dólares porque ese es su modus vivendi. No es justo” arguyó.
“COPINH que haga lo que quiera, pero que no cause el subdesarrollo de nosotros”, continuó.
