Redacción. Toyota revolucionará la industria automotriz con este lanzamiento. La batería de estado sólido ofrece mayor autonomía, carga rápida, seguridad y durabilidad, superando a las baterías de ion-litio actuales.
Desde 2021, Toyota trabaja junto a Sumitomo Metal Mining, líder japonés en materiales para baterías, en el desarrollo de cátodos resistentes que prolonguen la vida útil de las baterías sólidas. Sumitomo ha innovado en la síntesis de polvo para fabricar cátodos duraderos. La producción masiva está prevista entre 2027 y 2028.
Las baterías que Toyota utilizará presentan ventajas clave:
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Mayor densidad energética: más energía en menos espacio. Esto reduce el peso del vehículo y aumenta la autonomía a cerca de 1.000 km por carga.
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Carga ultrarrápida: de 10% a 80% en solo 10 minutos. Esto mejora la experiencia del usuario.
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Mayor durabilidad: soportan más ciclos de carga sin degradarse rápido. Esto asegura una vida útil larga.
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Seguridad mejorada: menos riesgo de incendios o explosiones por sobrecalentamiento o daños.
Este avance tendrá un gran impacto ambiental y estratégico, ya que facilitará la reducción de emisiones de CO₂ en el transporte, uno de los sectores más contaminantes. Además, contribuirá a disminuir la dependencia de combustibles fósiles.

Toyota promueve también cadenas de suministro más sostenibles, utilizando materiales reciclables y procesos limpios para apoyar la economía circular.
La inversión conjunta de Toyota y Sumitomo supera los 7,000 millones de dólares. La producción inicial se realizará en Japón, con planes de expandirse globalmente conforme se optimicen los procesos industriales. Para finales de la década, la autonomía de estos vehículos podría superar los 1,200 km.
Destacando sobre las demás marcas
Otros fabricantes, como BMW, Honda y Mercedes-Benz, también avanzan en el desarrollo de nuevas baterías. Sin embargo, Toyota se destaca por su inversión y capacidad industrial. La batería de estado sólido promete cambiar el mercado y facilitar que más personas adopten vehículos eléctricos.

La compañía busca que esta tecnología sea accesible para la mayoría, democratizando el acceso a los vehículos eléctricos en mercados emergentes y desarrollados. De esta manera, Toyota pretende acelerar la transición global hacia una movilidad más limpia y eficiente.

