Tegucigalpa, Honduras. El diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), Mauricio Rivera, desmintió haber pedido la destitución de la abogada Katherine Vanessa Galo de su cargo en la dirección de la Secretaría del Trabajo en Choluteca.
Su exapoderada legal denunció al parlamentario por abuso y tráfico de influencias que habrían desembocado en el cese de su contrato laboral.
Rivera aseguró que dentro de los colectivos de Libre se encuentran familiares y amigos cercanos a la jurista. De igual manera, el parlamentario señaló que como congresista solo puede hacer propuestas para ubicar a diferentes compañeros de instituto político.
El diputado de Libre manifestó que él propuso a la abogada para el cargo por un sentimiento de agradecimiento. Esto, luego de que ella formara parte de su equipo de defensa durante el proceso judicial que enfrentó en su contra.
“El nombramiento, renovación, acuerdo o continuidad de la coordinadora regional queda exclusivamente dependiendo del buen desempeño y funcionamiento que realice y que la Secretaría se reserva su derecho de ratificar o no”, comentó.
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No pidió despido
El diputado de Libre aseguró que no están dentro de sus funciones despedir a otros empleados de otras Secretarías. “Nosotros jamás hemos despedido a un solo empleado porque no es nuestra función. Nosotros solo proponemos a la Secretaría y son los ministros los que deciden al final a quién contratarán”, aclaró.
El parlamentario declaró que el interinato de la abogada Galo finalizó el 28 de febrero, y desmintió contundentemente haber solicitado su «cabeza».
Del mismo modo, Rivera instó a la profesional de las leyes acudir al área legal de la Secretaría del Trabajo. Esto, porque reiteró que Gobernación y los diputados no tienen la potestad de despedir a nadie.
Censo
Por otra parte, Rivera declaró que el caso le parece particularmente llamativo porque el censo de la abogada refleja que nunca ha votado por Libertad y Refundación.
Así mismo, el diputado condenó las supuestas declaraciones vertidas por la abogada al asegurar que Rivera condicionó su voto a favor de la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ) a cambio de su “cabeza”.
Finalmente, acusó a Galo de violentar el código de ética del profesional del derecho al ventilar públicamente interioridades de un caso en los medios de comunicación.