Tegucigalpa, Honduras. Madre e hija perdieron la vida de manera violenta, tras ser atacadas por presuntos criminales ayer dentro de su hogar en el sector de Jardines, Taulabé, Comayagua, zona central del país.
Las víctimas fueron identificadas como Maribel Aguilar y Meylin Aguilar, quienes eran propietarias de una pulpería llamada «Aly», la cual quedaba dentro de su casa.
Según reportes de medios locales, en horas de la noche las dos mujeres se encontraban en la pulpería, cuando al lugar llegaron unos hombres.
Al ver a las dos mujeres, los presuntos sicarios sacaron unas armas de fuego y sin mediar palabras comenzaron a disparar.
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Murieron al instante
Tras cometer el crimen, los sicarios huyeron del lugar, mientras tanto, las dos mujeres quedaron en el suelo de la pulpería, muriendo ambas al poco tiempo.
Las autoridades de la Policía Nacional y de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) se apersonaron para acordonar la zona. Asimismo, al lugar llegó personal de Medicina Forense, para realizar el levantamiento de los cuerpos.
Las autoridades aseguran no tener alguna hipótesis sobre qué pudo ocasionar este crimen, pero aseguraron que investigarán para dar con los responsables de este estos dos feminicidios.
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Del total de mujeres asesinadas, más de 200 se registran en lo que va de 2022 y el 95% de los casos están impunes por falta de investigación y otras causas, precisó el CONADEH.
El organismo de derechos humanos atendió el año pasado un total de 3,159 quejas por violaciones a derechos humanos de mujeres.
En ese sentido, se registró que la mayoría de ellas están relacionadas con el derecho a la vida e integridad personal. Es decir, amenazas a muerte, intimidación, violencia doméstica e intrafamiliar.
Por esa razón, varias organizaciones han condenado los crímenes. “Vemos esta situación como alarmante, donde el gobierno debería de estar declarando emergencia por la muerte de mujeres”, expresó la coordinadora del Movimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla”, Merly Eguigure.
Para Aguigure, la responsabilidad recae en las autoridades de justicia que no aplican la ley a los hechores. “Esto ocurre porque hasta ahora los agresores de mujeres no están recibiendo una señal de que este tema es condenado y combatido seriamente, aplicando sanciones duras a quienes cometen actos crueles”, reprochó.
Asimismo, advirtió que hasta que no se envíe un mensaje claro a los agresores, «las mujeres van a seguir muriendo indistintamente de su edad». Agregó que la mayoría de las víctimas son jóvenes y además se están sumando niñas y ancianas.
