COLÓN, HONDURAS. En las últimas horas se reportó la muerte violenta de un reconocido dirigente campesino en el departamento de Colón, al norte del país.
Se trata de Marco Tulio Paredes Molina, de 44 años de edad. Según informes, era el actual presidente de la Cooperativa Campesina 21 de Julio ubicada en la comunidad de Marañones, municipio de Trujillo.
El informe preliminar de las autoridades policiales sostiene que sujetos armados llegaron hasta donde trabajaba el hondureño y sin mediar palabras solo empezaron a disparar contra él hasta quitarle la vida.
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Por ahora se desconoce cual fue el móvil del crimen y continúan investigando si se trataría de una venganza por el puesto que ostentaba.
Al llegar al lugar, agentes acordonaron el área y realizaron las primeras indagaciones del caso. Posteriormente llegaron los médicos forenses, quienes hicieron el levantamiento y posteriormente el traslado del cadáver a la Morgue Judicial.
Se desconocen mayores detalles del hecho violento, se espera que las autoridades brinden más información en las próximas horas.
En redes sociales, la muerte de Marco Tulio Paredes causó mucho impacto. Varios ciudadanos que lo conocían destacaron que él era un hombre tranquilo y que daba bastante confianza.
«No lo podían callar de otra manera, quiere decir que estaba haciendo su trabajo. Pedimos que se investigue exhaustivamente hasta llegar al fondo», indicó un hombre a través de un comentario.
Otro poblador escribió: «Criminales apagaron una vida humilde pero Dios se encargará de hacer justicia, ya lo verán».
Matan a disparos a un campesino en el sector Cangrejal
El pasado 20 de abril, un hombre murió ultimado a disparos en la comunidad La Muralla, del sector del río Cangrejal de la ciudad de La Ceiba.
La víctima fue identificada como Elías Romero, quien se dedicaba a las actividades del campo. De acuerdo con los informes preliminares, Romero transitaba por el sector cuando fue interceptado por unos individuos, quienes le infirieron varios disparos.
Su cuerpo quedó tendido boca arriba, en una calle de tierra. Él vestía un jean, unas botas de hule, color negro y una camisa negra con estampado. Pobladores del sector alertaron a los miembros policiales, quienes se hicieron presentes para resguardar y acordonar el área.
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