COPÁN, HONDURAS. Un muchacho de 19 años perdió la vida de manera violenta cuando sujetos lo abatieron a disparos en el barrio Plan del Limón, municipio de Florida, Copán, zona occidental del país.
La víctima fue identificada como Armando Castellanos, residente del barrio San Antonio del municipio antes mencionado.
De acuerdo con los informes preliminares, el muchacho se encontraba departiendo con unos amigos en un taller de motocicletas, cuando dos sujetos a bordo de una le dispararon.
El joven recibió varios impactos de su bala en su cuerpo, lo que provocó que muriera en el instante. Su cadáver quedó tendido en el suelo, frente al mencionado taller.
Agentes de la Policía llegaron a la escena para acordar el perímetro. El cuerpo del joven fue cubierto por una carpa de nylon negra. Al lugar de los hechos también llegaron sus familiares, quienes entre lágrimas reconocieron al joven.
Hasta ahora no se sabe el móvil del crimen. De acuerdo con medios locales, unidades policiales ya se encuentran haciendo operativos para detener a los responsables.
Luego de que se diera a conocer la noticia, allegados del joven se pronunciaron sobre el hecho y lamentaron su muerte. «Dios, otro golpe para la familia Castellanos. Un chico tan joven, con tantos sueños por cumplir. Dios lo reciba», comentó un usuario.
«Armando, qué pesar. No lo puedo creer. Qué dolor tan grande para esta familia. Cómo le quitaron la vida a este pobre muchacho y las autoridades no hacen nada. ¿Qué esta pasando con la juventud’. Fortaleza a la familia», escribieron.
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Otro hecho
Sujetos desconocidos mataron a un comerciante que se dedicaba la venta y compra de ganado en la comunidad de San Juan Pueblo, del municipio de Másica, Atlántida.
La víctima fue identificada como Darwin Alexander Orellana, de 43 años de edad. De acuerdo con los informes, él iba transitando cerca del estadio de la comunidad, cuando, de pronto, dos hombres a bordo de una motocicleta lo interceptaron.
Los malhechores sacaron un arma de fuego y comenzaron a dispararle en reiteradas ocasiones hasta acabar con su vida. El cadáver quedó tendido en el suelo, sobre un charco de sangre.
Los criminales se fueron de la escena rápidamente y, según pobladores, no pudieron identificarlos.
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