Tegucigalpa, Honduras. Rodeado de basura y diversos desechos se encontró el cuerpo sin vida de un hombre que aún no ha sido identificado en la colonia La Era de la capital de Honduras.
El hombre vestía una camisa blanca y un pantalón negro. Al momento del hallazgo se pudo observar que el ahora occiso tenía los brazos amarrados en su espalda y señales de tortura.
Al lugar, llegaron familiares de la víctima, sin embargo no quisieron dar declaraciones.
Hasta el momento se desconoce si el hombre fue asesinado en el lugar donde se encontró el cuerpo. Sin embargo, sobre la víctima resaltaba un rótulo con el mensaje: «Por extorsionador» en una cartulina blanca.
Hasta el lugar también se presentaron elementos de la Policía Nacional para acordonar la zona. En este momento, miembros de Medicina Forense se encuentran realizando el levantamiento correspondiente.
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Balacera en barrio El Guanacaste
La venganza es la principal hipótesis de los entes de investigación sobre la balacera del barrio El Guanacaste de Tegucigalpa, donde resultó una persona muerta y otra herida.
Según las investigaciones de las autoridades policiales, Noé Efraín Mejía, quien resultó con heridas en uno de sus brazos, recientemente habría salido de prisión por darle muerte a una persona.
Asimismo, se informó que el padre de Mejía habría sido asesinado hace dos semanas. El hecho violento se registró en el municipio de Orica, Francisco Morazán. Por lo que las investigaciones preliminares señalan venganza en contra de Noé Efraín.
El hecho sangriento se registró alrededor de las 9:30 a.m., cuando Mejía se conducía en compañía de al Alonso Flores en una camioneta sin placas.
Cuando en el barrio El Guanacaste, un vehículo interceptó al automotor en donde se conducían los jóvenes.
Del vehículo se bajaron tres individuos y comenzaron a disparar con armas automáticas al automóvil. Tras cometer el hecho, los responsables se subieron y se marcharon con rumbo desconocido.
En la escena de crimen se contabilizaron alrededor de 70 casquillos de armas nueve milímetros, A47 y A15. En el atentado perdió la vida de manera inmediata el joven al Alfonso Flores de 23 años de edad.
Flores era el propietario de la camioneta y se conducía en el asiento del copiloto. Se pudo contabilizar en la parte frontal de la lujosa camioneta alrededor de 30 disparos.
