CORTÉS, HONDURAS. Se reportó la muerte violenta de un joven, la madrugada de este sábado, en la colonia Ayestas de la ciudad de San Pedro Sula, norte del país.
El cuerpo del ahora occiso fue encontrado cerca de un crique, él vestía una calzoneta roja y una camisa verde.
Hasta el momento la víctima no se ha identificado, pero aparenta la edad de 25 años aproximadamente.
Según vecinos, en horas de la madrugada se escucharon varias detonaciones de arma de fuego y en la mañana encontraron el cadáver del hombre que presentaba heridas en su cabeza. Se presume que sujetos lo llevaron hasta ese lugar y luego lo ejecutaron.
La Policía acordonó la escena y procedió a preguntarle a los vecinos si lograron identificar a los responsables, sin embargo, se desconoce sus identidades y su paradero.
En la escena del crimen no se presentaron familiares de la víctima, Medicina Forense procedió a realizar el levantamiento cadavérico.
Se espera que los parientes lleguen a la morgue sampedrana para que realicen el reconocimiento del cuerpo y luego este les sea entregado para darle cristiana sepultura.
En tanto, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) procederá con las averiguaciones pertinentes para determinar el móvil del crimen.
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Otro hecho violento en Cortés
A disparos fueron acribilladas dos personas en la colonia López Arellano, del municipio de Choloma, zona norte del país. Las víctimas respondían a los nombres de Claudia Murillo y Justo Murillo.
De acuerdo con los informes preliminares, ambas personas transitaban por una calle principal de esta colonia, cuando fueron interceptados por unos sujetos que le infirieron varios disparos hasta quitarles la vida.
Sus cuerpos quedaron tendidos en el suelo, uno a pocos metros del otro, frente a una Iglesia católica.
Según imágenes difundidas, los ahora occisos recibieron balazos en su cabeza. El hombre vestía un short cuadriculado y una camisa gris. La fémina andaba un pantalón gris y una camisa rayada de colores.
Ciudadanos que estaban en el lugar dijeron desconocer la identidad de las personas que perpetraron el crimen. Los cuerpos los cubrieron con unas bolsas negras y se hizo un llamado a miembros policiales. Los uniformados se hicieron presentes para acordonar la escena y realizar operativos con el fin de atrapar a los supuestos homicidas.
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