INTIBUCÁ, HONDURAS. Un hombre tomó la decisión esta mañana de quitarle la vida a su exesposa de manera violenta. Seguidamente, se suicidó en su casa de habitación ubicada en la ciudad de La Esperanza.
De acuerdo a las autoridades policiales, el hecho violento ocurrió la madrugada de este lunes en el referido sitio. En ese sentido, la fémina fue identificada como Karen Lizeth Requeno, de 34 años de edad. Preliminarmente se informa, que se encontraba en compañía de sus hijos en el momento de su muerte.
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Por su parte, el victimario y esposo de Requeno, respondía al nombre de José Genaro Ruíz Chirinos, de 39 años de edad.
Hasta el momento se maneja que la pareja sostuvo una fuerte discusión, desencadenando que Ruiz Chirinos asesinara a su expareja sentimental. Además, se conoció por parte de familiares de la mujer asesinada, que la fémina fue trasladada con vida hasta el hospital de la zona.
Pero fue imposible salvarla a pesar de ser atendida de forma rápida por el equipo médico.
Además, se detalló que la mujer recibió un impacto de bala a la altura de su pecho, la cual le quitó la vida casi de inmediato.
Según el archivo policial, la expareja sentimental de Requeno tenía una orden de alejamiento en su contra. Cabe mencionar que la pareja ahora occisa, deja tres hijos menores de 6, 9 y 13 años de edad.
Los cuerpos sin vida de los esperanzanos llegaron esta misma mañana a las instalaciones de la morgue capitalina. Esto, con el objetivo de practicarles las autopsias respectivas.
Otro suceso en la Zona Occidental de Honduras
Un guardaespaldas asesinó a su patrón y a dos personas más en el Barrio Nuevo, Santa Rita. Las víctimas han sido identificadas como Héctor Adán chinchilla Murcia, de 50 años de edad, Edna Zulema Rivera Miranda, de 39 años de edad y Katerin Paola Zelaya, de 15 años de edad.
Información preliminar indica que a eso de las 12 de la noche, el señor Hector Adán Chinchilla estaba ingiriendo bebidas alcohólicas. Esto, junto a su guardespaldas y la señora Edna Zulema Rivera.
Al calor de los tragos se suscitó una discusión, fue precisamente en ese momento cuando el guardespaldas le disparó a su jefe. Y a la señora Edna Rivera, provocándoles la muerte instantáneamente. Ya que los disparos fueron en la parte frontal del rostro. Al escuchar los disparos, una adolescente de 15 años de edad salió a mirar qué pasaba. Pero el guardaespaldas al notar que la menor lo había observado, le disparó a la misma, ocasionándole la muerte. Esto, para evitar dejar testigo del hecho que acababa de cometer.
