Internacional.- En las islas Feroe, un archipiélago autónomo que forma parte del Reino de Dinamarca, existe “una tradición llamada Grindadráp”, que consiste en cazar cetáceos. La mala práctica ha provocado ya una masiva matanza de ballenas.
Según, la prensa internacional, esa actividad, comenzó a inicios de junio y durante los primeros quince días del mismo mes se contabiliza la muerte de más de 500 ballenas o calderón piloto. Es una especie de delfín de nombre científico Globicephala melas.
Se indica además que, entre el 8 y 14 de junio, se ha ejecutado cinco capturas masivas y solo el pasado miércoles 21 de junio se produjeron 269 muertes en una acción en el puerto de Vestmanna y 178 más en Leynar, según datos de Sea Shepherd.
Lea también: Intibucá se prepara para su tradicional festival Choro y Vino
Sea Shepherd, quien es una organización conservacionista internacional del Reino Unido, señala que:
Las capturas empiezan desde mar abierto, donde asustan a los cetáceos con todo tipo de embarcaciones para acorralarlas en los puertos o playas, golpearlas con hachas y palos, y finalmente, infligir sus muertes.
?? | LO ÚLTIMO: Masiva matanza de ballenas en las islas Feroe, en Dinamarca, como parte de una "tradición".
Cientos de balleneros utilizan lanchas para acorralar a los animales hasta la costa, donde los sacrifican.
La nueva temporada de esta "tradición" comenzó a inicios de… pic.twitter.com/w350nc7pZi
— Alerta Mundial (@AlertaMundial2) June 16, 2023
¿Por qué existe la matanza de ballenas?
En el pasado, estas capturas se hacían para conseguir alimento. No obstante, en la actualidad se celebra y defiende por motivos culturales y de tradición de la población de la isla.
La práctica se remonta al siglo 9, y muchos isleños consideran que comer ballenas es una parte importante de su historia.
Desde 1948, la caza ha sido regulada por las autoridades de las Islas Feroe. Para los participantes se les pedía entrenamiento e involucraba barcos modernos y comunicaciones.
Por otra parte a nivel internacional, los grupos de derechos de los animales consideran que las cacerías son crueles e innecesarias. Pese a que se han levantado protestas, boicots e intervenciones directas ocasionales, no se ha logrado eliminar la tradición.