AFP. Durante este fin de semana, cinco personas fueron asesinadas, entre ellas un concejal y un cantante de música popular, en dos departamentos de la conflictiva región del suroeste de Colombia, informaron autoridades.
Al concejal Jhon Fredy Gil lo asesinaron en Jamundí, una población del departamento del Valle del Cauca, en la tarde del sábado. «Este es un hecho cobarde que atenta contra la democracia y nuestras instituciones», escribió la alcaldía de ese municipio en la red social X.
El político de izquierda, perteneciente al partido indígena MAIS, recibió una docena de disparos cuando estaba en un restaurante, según medios locales. Por su parte, el músico Sebastián Muñoz falleció -junto a su DJ- cuando resultaron atacados a tiros en el municipio de Corinto (suroeste).
En los mismos hechos murieron otras dos personas, dijo Miller Hurtado, secretario de Seguridad del departamento del Cauca, a Caracol Televisión. Las autoridades iniciaron una investigación de los asesinatos. Muñoz estaba en el lugar contratado para dar un concierto privado, según una publicación en Instagram de su equipo de trabajo.
Cauca y Valle del Cauca son departamentos conflictivos de Colombia, un país aún inmerso en un conflicto armado pese al acuerdo de paz de 2016 con la guerrilla FARC. Allí operan disidencias de esa organización que continúan traficando cocaína, así como otros grupos del narcotráfico.
Otro homicidio múltiple en Colombia
Recientemente, cinco personas resultaron asesinadas a tiros por sicarios en un convulso departamento del suroeste de Colombia, informó la policía.
«La policía nacional lamenta los hechos en los cuales pierden la vida cinco personas» la noche del pasado domingo 7 de abril en zona rural de Toro, un municipio del Valle del Cauca, aseguró el coronel Giovanni Cristancho a W Radio.
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Asimismo, en dicho ataque cuatro personas quedaron heridas en el ataque, que sucedió en un bar cerca de donde ocurrió el homicidio múltiple.
Según explicó la policía en un comunicado, cuatro atacantes «ingresaron al establecimiento comercial y comenzaron a disparar de manera indiscriminada en contra de todos los clientes».
Mientras que en el municipio de Toro «se viene presentando una confrontación por los territorios sobre el control de estupefacientes» entre dos grupos locales conocidos como Los Flacos y Nueva Generación.
