Redacción. Son muchos los hondureños que meten sus sueños en una mochila, se la colocan en la espalda y emprenden un camino hacía Estados Unidos, sin embargo, en el trayecto desaparecen y sus parientes no vuelven a saber de ellos o incluso los encuentran fallecidos.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda del gobierno de México entre 1987 hasta junio 2024, son 853 hondureños desparecidos. De esos, localizaron 218 con vida y 13 sin vida, dejando un número de 622 desaparecidos.
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Entre 2020 y 2021 el número de personas reportadas como desaparecidas incrementó al pasar de 63 a 197 registros.
Los estados que registran mayores desapariciones son: Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz.
El cónsul de Honduras en México, Héctor Amador, manifestó para Diario Tiempo que el número final de desapariciones habrá que cotejarlo con listados de hondureños en cárceles mexicanas.
También, cuantos podrían haber pasado a los Estados Unidos o retornado a Honduras y cuantos puedan haber muerto y sepultados en fosas clandestinas qué aún falta por exhumar y practicar las pruebas de ADN.
Reportar desapariciones
Amador añadió que para poder reportar a un familiar desaparecido en la ruta migratoria generalmente se contactan directamente con él o a través de la Dirección General de Protección al Migrante.
«Yo me activo con la red consular, comenzamos a hacer las averiguaciones del caso hasta que localizamos la persona, ya sea viva o fallecida. Nosotros reportamos esto a la Dirección General de Protección al Migrante», detalló.
El cónsul sostuvo que las personas deben ir a firmar a la Dirección General de Protección al Migrante para dar autorización que requieren la ayuda, después ellos prosiguen con los trámites, ya sea de retorno o repatriación.
Repatriaciones
En el caso de ser repatriación ellos hacen cotizaciones con funerarias y también los parientes deben enviar documentos como partidas de nacimiento.
Se prosigue con pedir autorización al gobierno mexicano para sacar el cuerpo, hacer el trámite con la aerolínea y que lleguen a Honduras.
El riesgo de los migrantes
Amador señaló que el factor más predominante de las desapariciones es el secuestro, puesto que los migrantes tienen el peligro de encontrarse en el camino con organizaciones criminales.
Solo en Ciudad de México, han identificado un total de 15, de acuerdo con el cónsul. Aparte del secuestro los hondureños desaparecen porque son abandonados por los «coyotes» o que estos mismos los entregan a los criminales.
Algunos de los desaparecidos que son hallados sin vida también los pueden encontrar en fosas comunes.
Migrantes desaparecidos
De acuerdo con Itsmania Platero, defensora de los derechos de los migrantes, son más de 600 migrantes hondureños los que se encuentran desaparecidos y han identificado 26 cuerpos que deben ser repatriados.
Ella indicó que estos fallecidos son porque les han quitado la vida, otros porque perecieron ahogados en el Río Bravo o fallecieron en el desierto.
Platero también indicó que alrededor de 170 mil hondureños han salido rumbo a Estados Unidos entre finales del año 2023 hasta la fecha de 2024.
Asimismo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CONADEH) detalló que 1,365 menores están extraviados entre Honduras y México.
Antes pobreza, ahora violencia
La defensora sostuvo que anteriormente la mayor razón por la cual los hondureños salen país era la pobreza y ahora es la violencia.
«Porque hay un desplazamiento interno de unos 300 mil ahora, el 2018 te hablaba de unas 250 mil personas. No hay un monitoreo de las víctimas de desplazamiento. En Honduras nadie habla de las cifras oscuras», precisó.
Por otro lado, agregó que han identificado que ahora salen del país personas hasta con títulos universitarios, con carreras o profesiones importantes, esto quiere decir que la migración avanza en gran medida.
Testimonios
Doña Blanca Valenzuela es una señora que busca a su hijo Víctor desde hace 21 años.
Ella viaja cada año a Guatemala y México para obtener algún indicio de su pariente, no obstante, no ha tenido resultados.
«Con ayuda de Dios, algún día voy a encontrarlo. Yo he salido a buscarlo, preguntando si no me lo han visto, pero nadie me da razón. No había trabajo, por eso él me dijo, mamá me voy a ir, para ayudarle», expresó la hondureña.
Karla Zelaya, tiene a su hermano desaparecido y sostiene que es «un dolor que llevamos dentro para toda la vida, es un dolor que no sana».
María Valladares, por su parte, externó que tiene a un pariente desaparecido desde hace más de 10 años y cada día siente como que hubiese ocurrido ayer.
Sin respuesta de autoridades
Diario Tiempo trató de contactarse con la Cancillería de Honduras y con el Instituto Nacional de Migración (INM) para obtener datos actualizados sobre la situación migratoria este 2024, sin embargo, no obtuvo respuestas.
Por su parte, Juan Flores, de la Fundación 15 de Septiembre, determinó que ellos reciben llamadas de familiares que tienen parientes desaparecidos, sin embargo, últimamente está siendo difícil ayudarles porque las autoridades tampoco les dan respuesta a ellos.
Flores recordó que antes los portales de Cancillería estaban actualizados y había información de los deportados, remesas, documentos, etc.
Abandono
También relató sobre el último encuentro que quiso tener con el canciller, Enrique Reina, el cual resultó fallido, pues él no lo quiso atender.
«Hoy no tenemos nada, no tenemos ni derecho a saber cuanto presupuesto están utilizando en todo este tema. Todo es secretividad, nos preocupa, hay un claro abandono», exclamó.
El presidente de la Fundación 15 de Septiembre reiteró que ellos han querido acercarse, han escrito correos y aún así no tienen resultados favorables. La situación de los migrantes hondureños sigue siendo un tema primordial no debe ser dejado de lado por las autoridades, añadió.
Cada día siguen saliendo los compatriotas, por diferentes causas, y en el camino se enfrentan a grandes riesgos. Muchos lo logran, otros no, algunos incluso se quedan en el trayecto, desaparecidos o regresan al país pero dentro de un féretro.