TEGUCIGALPA. Unos 18 mil 731 hondureños han sido deportados desde los Estados Unidos (EE.UU.) y México en los primeros cinco meses del presente año, de acuerdo a información de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras.
Según el Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho), las deportaciones de hondureños se han reducido un 29.7 por ciento; respecto a los 26 mil 655 connacionales retornados en el mismo periodo de tiempo del año 2016.
En el mismo informe las autoridades explican que las cifras de compatriotas retornados han sido por las vías terrestres y aéreas.
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Conmigho, indica que las autoridades migratorias de EE.UU. han deportado en 2017 a 8 mil 508 hondureños, entre ellos 97 menores de edad.
Por su parte, el gobierno de México ha repatriado a 10 mil 198 hondureños, entre ellos mil 746 menores de edad.
Desafíos para países del Triángulo Norte
Honduras, Guatemala y El Salvador, son los tres países centroamericanos que integran el denominado Triángulo Norte.
Recientemente, las autoridades del Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh); señalaron que los países integrantes del Triángulo Norte carecen de capacidad institucional para atender el creciente flujo de retornados.
Según el documento, denominado «Una Aproximación a las políticas de atención a los deportados en el Triángulo Norte en Centroamérica»; ninguno de los tres países tiene «las capacidades legales e institucionales suficientes» para atender los flujos de retornados forzados procedentes de Estados Unidos y México.
En 2015, Estados Unidos y México deportaron a 234.270 ciudadanos del Triángulo Norte. En 2016 sumaron más 197 mil retornados de las naciones antes mencionadas; de acuerdo a las cifras citadas en el informe.
El director del Fosdeh, Mauricio Díaz, dijo que el flujo migratorio es una de «las dificultades más grandes» que enfrenta la región; debido a la gran cantidad de centroamericanos que viven en EE.UU. entre residentes legales e indocumentados.
Enfatizó que esa migración ilegal tiene «un altísimo costo humano» que representa «un buen agregado financiero a las finanzas» de los estados.
Díaz señaló que los tres países «dependen muchísimo» de las remesas familiares que envían sus ciudadanos; para mantener una estabilidad económica, social y política.
Remesas que envían hondureños representan más del 18 % del PIB del país centroamericano.
Sin embargo, lamentó que el Triángulo Norte carece de políticas migratorias orientadas a proteger a los migrantes; por lo que cree necesario crear un Fondo de Desarrollo del Migrante y que los Estados garanticen el respeto de los derechos humanos.
Datos de interés
Específicamente, Conmigho pormenoriza que unos 14 mil 658 hondureños adultos del sexo masculino han sido deportados.
Del mismo modo, unas 2 mil 227 mujeres mayores de edad han sido repatriadas desde México y EE.UU.
Finalmente detallan que unos mil 200 niños y 646 niñas fueron retornados a Honduras en los primeros cinco meses de este año.
Los hondureños radicados extra fronteras envían anualmente por concepto de remesas casi 4 mil millones de dólares; lo que representa más del 18 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Se estima que anualmente unos 100 mil hondureños emprenden la ruta migratoria. Las causas de la migración continúan siendo las mismas: falta de empleo y de generación de oportunidades, huir de la violencia y buscara la reunificación familiar.
