Redacción. El exdirector de centros penales de Honduras, Danilo Orellana, lanzó fuertes señalamientos contra el consejero propietario del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, al asegurar que enfrenta varios “clavos” con la justicia, entre ellos su supuesta implicación en el incendio en la Embajada de Estados Unidos en 2019.
“Este muchacho tiene dos clavos. Uno, la quema de la embajada; eso es terrorismo, eso está sujeto para que los llamen de Estados Unidos. Dos, por haberse opuesto a los procedimientos en el Tribunal Nacional de Elecciones”, dijo Orellana, en referencia directa al comportamiento del consejero dentro del CNE.
Las declaraciones surgen en un contexto de creciente tensión dentro del órgano electoral, donde Ochoa ha venido rechazando asistir a las sesiones del pleno por su oposición a la implementación de la verificación humana en el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), un elemento clave para los comicios generales del 30 de noviembre.

Le puede interesar: Ana Paola Hall pone a disposición su cargo en el CNE
Fotografía viral
El 31 de mayo de 2019, en medio de protestas lideradas por maestros, médicos y respaldadas por militantes del partido Libertad y Refundación (Libre), un grupo de manifestantes llegó hasta la Embajada de EE. UU. en Tegucigalpa, donde encendieron neumáticos frente al portón principal del edificio.
En ese contexto circuló una fotografía de Ochoa (entonces activista político), sonriendo en una selfie con el fuego de fondo. Aunque ha negado su participación directa en el hecho, su imagen fue ampliamente difundida en redes sociales y medios de comunicación.
Para el exdirector de centros penales, ese episodio no ha sido olvidado por las agencias internacionales. “EE. UU. tarda un poquito porque son muchas agencias, algunas cosas son de tiempo. Miro lo que ocurre y van a ocurrir otras”, advirtió.

Sobre el INP
Orellana reaccionó también a la reciente destitución del general Ramiro Muñoz como titular del Instituto Nacional Penitenciario (INP), una decisión tomada por la presidenta Xiomara Castro. A su juicio, la salida de Muñoz no obedece a razones institucionales, sino a “intereses oscuros” dentro del oficialismo.
“A los buenos hondureños nos sorprende este cambio, porque el general Muñoz estaba haciendo muchos cambios positivos. Eso no es comida de trompudos, pero él estaba haciendo un buen trabajo”, cerró.
De igual importancia: «El TREP es fundamental», advierte analista ante crisis interna en el CNE