Redacción. A pesar de las adversidades y con mucho esfuerzo, la hondureña Marlen Tábora ha logrado destacarse en la llantera para la que labora, sin dejarse afectar por lo que la gente pueda decir de ella, a pesar de que este trabajo está tradicionalmente dominado por hombres.
Sin experiencia previa, pero con determinación, Marlen y su esposo iniciaron su llantera contratando a un trabajador que se encargaba de las reparaciones. Sin embargo, cuando este los dejó, se enfrentaron a una realidad inesperada: ellos mismos tendrían que aprender el oficio si querían mantener su negocio a flote.
“Nos quedamos solos, pero mi esposo no quiso rendirse. Él comenzó a ver videos en YouTube y poco a poco fue aprendiendo. Todo lo que él aprendió me lo enseñó a mí, y así fuimos saliendo adelante”, cuenta Marlen con orgullo.
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Mujer emprendedora
Hoy, ella no solo es el rostro del negocio, sino que se ha convertido en una experta en el rubro, desafiando la idea de que solo los hombres pueden desempeñarse en este oficio.
“No tengo pena, me encanta lo que hago. Nosotras las mujeres también podemos, solo hay que tener el coraje y las ganas de aprender”, detalló Tabora para Hoy Mismo.
Ubicados en la colonia López Arellano, sector Hermacasa, frente al boulevard del Norte, de San Pedro Sula, Marlen y su esposo han logrado consolidar su llantera y ampliar sus servicios, incluso ofreciendo atención a domicilio.
Marlen, también explicó que ha tenido que luchar contra los prejuicios de la gente, ya que por ser mujer, le han dicho que no debería hacer su trabajo. Pese a esto, les ha demostrado que no hay limitantes para quien se proponga cumplir sus propósitos.
Lo que comenzó como un desafío, se convirtió en una historia de superación y éxito. Marlen no solo aprendió un oficio dominado por hombres, sino que demostró que con determinación, disciplina y valentía, no hay límites para alcanzar los sueños.