Redacción. En una jornada electoral que marcó un hito en la política canadiense, Mark Carney fue elegido el pasado domingo para liderar el Partido Liberal y asumir el cargo de primer ministro de Canadá, sucediendo a Justin Trudeau.
El exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra se impuso con un contundente 85.9 % de los votos, superando a la ex viceprimera ministra Chrystia Freeland y a otros candidatos.
La elección contó con la participación de unos 400,000 militantes del Partido Liberal. Así mismo, se produjo tras la dimisión de Freeland en diciembre, desencadenando una crisis que culminó con la elección de Carney.
Su victoria supera el récord de Trudeau, quien en 2013 obtuvo poco más del 80 % de los votos en las primarias.
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En su discurso de aceptación, Carney lanzó un enérgico mensaje contra el gobierno estadounidense de Donald Trump, criticando sus políticas arancelarias y su retórica sobre Canadá.
«Hay alguien que está tratando de debilitar nuestra economía (…). Donald Trump, como sabemos, ha impuesto aranceles injustificados a lo que fabricamos, a lo que vendemos y a cómo nos ganamos la vida. Está atacando a las familias, trabajadores y empresas canadienses. No podemos permitir que tenga éxito, y no lo permitiremos», declaró Carney, prometiendo mantener los aranceles de represalia hasta que Estados Unidos «muestre respeto».
Creciente nacionalismo
La elección de Carney se produce en un contexto de creciente nacionalismo canadiense, alimentado por las políticas de Trump. Este sentimiento ha fortalecido al Partido Liberal, que ha experimentado un aumento constante en las encuestas de opinión.
Con una sólida trayectoria en el ámbito financiero, Carney asume el liderazgo del país en un momento crucial. Su experiencia en la gestión de crisis, tanto en Canadá como en el Reino Unido, estará a prueba en los próximos meses.
