TEGUCIGALPA, HONDURAS. El jefe de bancada del Partido Liberal (PL), Mario Segura, indicó que los principales responsables de la migración de hondureños, son los políticos.
«Es duro que los hondureños vean truncados sus aspiraciones en el país y tengan que migrar hacia otra tierra buscando una manera de sobrevivir. Gran responsabilidad ha sido de nosotros los políticos que no hemos podido crear las condiciones necesarias al pueblo y puedan tener un empleo digno», dijo.
Ante eso, lamentó el hecho de que los migrantes hayan sido recibidos con balas y bombas lacrimógenas en México.
«Como Partido Liberal haremos nuestro pronunciamiento sobre el tema. Lamentamos lo que está sucediendo con nuestros compatriotas que están siendo abatidos por la policía en México», señaló.
Sobre las causas que obligan a los hondureños a buscar otros rumbos, aceptó que en el interior del país existe mucha necesidad. Sin embargo, refutó las declaraciones de varios migrantes al decir que en Honduras no hay empleo.
«Uno que viene de tierra adentro se da cuenta que la necesidad es grande. Aunque hay cuestiones que chocan. Imagínese que dicen que no hay empleo y nosotros ocupamos un millón de personas para cortar café, lo que pasa es que la gente quiere empleos fáciles», debatió Segura.
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Mario Segura: «El Estado es el gran empleador; un error»
Por otra parte, el liberal lamentó que los mismo políticos hayan orientado al Estado como el gran empleador en Honduras. Situación que tildó como «un grave error», y, además, cree que los problemas en el país solo se resolverán con voluntad y no creando programas que no solucionan los problemas de la población.
«Los mismos políticos hemos llenado las expectativas de que el Estado es el gran empleador y eso es un grave error. El agro es una gran oportunidad para que alguien pueda optar por un empleo digno y agenciar fondos que al menos le puedan agenciar su hacienda», acuñó.
Según Mario Segura, ellos siempre han estado en contra de los fondos que se destinaron a comprar buques de guerra y gastos como el Centro Cívico Gubernamental, ubicado en la capital, Tegucigalpa.
«Nosotros hemos sido críticos en ese sentido, ese dinero debería de ir al campo, a la industria. Creo que tenemos que crear mejores condiciones de país y no ahuyentar las inversiones extranjeras, ya que ellos no quieren venir al ver tantos problemas y sobre todo por la inseguridad que hay en nuestro país. De igual manera, no ven que existe una fortaleza institucional en ciertos temas y esto no le abre el apetito a los inversionistas», puntualizó.
