LA ENTREVISTA- Mario Fu: «Hay personas que han olvidado que hay alguien allá arriba»

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Mario Fu
La confianza y seguridad en sí mismo llevaron a Mario Fu a superar las barreras y aprender que la vida no tiene límite.

TEGUCIGALPA, HONDURAS. A través de una agradable conversación Mario Fu, el portavoz de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP), compartió las facetas y épocas de su vida, donde su perseverancia, humildad y fe en Dios le ha abierto puertas y ayudado a superar obstáculos dentro de su vida y carrera periodística.

La confianza y seguridad en sí mismo llevaron a Mario Fu a superar las barreras y aprender que la vida no tiene límites, compartiendo sus experiencias dejó claro que uno llega hasta donde se propone siempre y cuando no claudiquemos.

Su simpatía, amabilidad y tenacidad definen su esencia, lo hacen destacar y sentir a ese ser humano que da gusto tratar y conversar con él. En esta entrevista a Diario Tiempo Digital, Mario Fu abrió su corazón a los lectores para que conozcan un poco más sobre él y su forma de ver la vida y de convertir cada reto en una oportunidad para ser mejor.

Mario Fu: «El cielo es el límite»

Pasó de ser un niño introvertido a convertirse en uno de los rostros más conocidos de las instituciones de Seguridad. Para llegar a donde está bastó con tener confianza en su trabajo y enfocarse en sus metas. No solo superó las malas vibras de la primera empresa donde laboró, tomó eso para crecer y prometerse a sí mismo ser el mejor en su trabajo.

Como no hay mal que por bien no venga, Mario Fu vio su carrera crecer con rapidez, con buena actitud llego a ser jefe de prensa y ayudar a sus compañeros a no perder las esperanzas y amar la carrera del periodismo con la pasión que él le tomó, desde que visitó en la universidad un set que transmitía un noticiero en vivo.

Las coincidencias no existen, Mario Fu supo que el periodismo era su carrera de inmediato, cada paso que dio lo llevó al lugar donde está. Obedeció los consejos sabios de sus padres, a quienes con mucho orgullo dedica todos sus logros.

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A continuación, la Entrevista a Mario Fu:

Esencia

¿Quién es Mario Fu, cómo se define?

Me defino como una persona perseverante, como una persona que se no se deja vencer bajo ningún tipo de obstáculo y también que ignora si alguien emite algún tipo de comentario que trate de lesionar mi confianza.

Me he caracterizado por alcanzar las metas que me traza la vida. Una de ellas, profesionalmente hablando es que no me ha gustado quedarme en un mismo lugar por mucho tiempo, siempre trato de ir creciendo en mi ámbito profesional y laboral.

¿Cómo es un día en la vida de Mario Fu?

Normalmente me levanto a las 6:00 de la mañana. Lo primero que hago es tratar de actualizarme un poco acerca de los que transcurrió durante la noche porque mi trabajo así lo requiere. Tengo que estar al tanto de cuáles son los trabajos que se han realizado sobre operaciones durante la noche.

Seguidamente, me informo un poco a través de los diferentes medios digitales, ya sean medios que están vinculados a los diarios del país o medios internacionales para verificar la información que ha trascendido y que probablemente no me haya dado cuenta. Esto, como parte del espíritu de periodista que tengo.

Luego, me alisto y me traslado a mi trabajo e inicio mi jornada laboral como cualquier otro día, poniéndome al tanto de los pendientes que tengo en ese día, así como reuniones o algún tiempo de pendientes con los medios de comunicación, así voy desarrollando mi día.

Yo trato de no dejarme alcanzar en el trabajo, o sea, si tengo tiempo en el día trato de ir avanzando en trabajos que tengo pendientes para que no se acumule, porque mi agenda da es bien cambiante.

Si el jefe indica que hay que atender cierta situación o si hay que cubrir algún resultado que se dé sobre alguna operación de la institución me puede mover por completo la agenda, entonces trato de manejar la agenda a diario. Así como tengo días bastante pesados tengo días que me dedico solo a atender la agenda que tengo para ese día.

¿Cómo fue su infancia?

Tuve una muy bonita infancia, tengo recuerdos muy bonitos de mi familia. Tengo cinco hermanos, crecí con mi padre y mi madre, tuve buen ejemplo de ellos. Mi padre falleció hace ocho años, que en paz descanse. Siempre se preocupó porque tuviéramos una buena educación.

En aquel entonces ir al sistema educativo público no era una diferencia tan marcada como lo puede ser ahora, porque antes tenía la misma calidad que el sistema educativo privado.

Desde muy pequeño también me involucraron en actividades deportivas, recuerdo muy bien que me dedicaba a entrenar en un equipo de fútbol, en el cual jugaba como portero. Se me quedó como meta también esa pasión por el deporte, esa era como una de las cosas recreativas que me ayudaban a llevar de la mano el estudio y el entretenimiento.

Somos tres hermanos varones en la familia y nos dedicábamos mucho a jugar fútbol. También recuerdo muy bien a mis amigos con muchos de ellos crecí haciendo deporte, casualmente conservo muchas de esas amistades, nos vemos, nos visitamos y platicamos.

En aquel entonces no había tanto uso de tecnología en Honduras, había más entretenimiento pasando el tiempo con amigos. En aquellos tiempos también jugaba canicas junto a mis amigos, y otros deportes.

¿Qué tipo de niño era?

Recuerdo muy bien que de pequeño era muy introvertido, era muy penoso. Pero, a medida que iba creciendo, como yo de niño me llevaba con adolescentes y mis hermanos mayores, eso me ayudó a moldear mi carácter y me convertí en una persona extrovertida.

Cuando llegué a la adolescencia me hice bastante extrovertido, muy sociable, muy amigable. También, cuando llegué a la universidad, recuerdo que a las clases donde yo iba siempre tenía amistades y compañeros.

Eso de socializar y tener muchas amistades lo aprendí de mis hermanos, porque yo me llevaba mucho con grupos que no eran de mi edad, sino con amigos un poco más grandes que yo, eso me ayudo mucho para pasar de ser introvertido a extrovertido.

Ahora al lugar donde yo llego siempre termino conociendo muchas personas que se convierten en amistades y terminamos hasta compartiendo algún tipo de afinidad o algún tipo de gustos. También, en el lugar donde yo llegue y sea nuevo no se me dificulta ni hablar ni entablar amistad o relacionarme con cualquier tipo de persona.

¿De niño qué profesión le llamaba la atención?

Mi papá era ingeniero y cuando yo estaba pequeño quería ser como mi papá, entonces cuando yo recién entre a la universidad empecé estudiando ingeniería. Sin embargo, como yo venía de una formación mercantil porque yo soy perito y contador público, cuando llegué a la universidad se me complicó un poco el poder avanzar en mis clases.

Cuando estuve en la universidad tuve que optar por buscar una área que esté más acorde a lo que yo estudié. Sin embargo, yo no quería seguir estudiando contabilidad, entonces me cambié a la carrera de derecho.

Una vez estando en la carrera de derecho yo acompañé a unos compañeros a recibir una clase de periodismo y esa vez ellos iban a visitar Torre Libertad, porque el catedrático Juan Ramón Durán de la carera de periodismo nos llevó a ver un noticiero en vivo. Yo, por andar de engavillado con mis compañeros me fui con ellos como de infiltrado porque yo no era de la carrera.

Vimos el estudio, vimos como era un noticiero en vivo y me encantó mucho ese ámbito y así decidí cambiarme a la carrera de periodismo, porque me gustó mucho y cuando ya entré la carrera me gustaba tanto que clase que metía era clase que pasaba, por eso terminé bien rápido mi carrera.

¿Recuerda un momento crucial en su vida que haya marcado un antes y un después?

Justo cuando yo ya me iba a graduar de la universidad mi papá falleció y yo me había llenado de tanta ilusión con que mi padre estuviera allí el día de mi graduación, porque yo sentía que lejos de ser un logro mío iba a ser un logro de mi papá, porque mi papá junto mi mamá siempre me apoyaron mucho.

El hecho de que los padres estén con uno en esa etapa, porque yo conozco muchas personas que egresaron de la universidad pero trabajaban y estudiaban, o sea, que prácticamente ellos mantenían su carrera, pero ese no era mi caso, porque a mí mis papás me apoyaron hasta el último de los días que yo estuve en la universidad.

Agradecido por las oportunidades y el apoyo de sus padres

Mis padres me ayudaron con el transporte, con los textos que yo necesitaba, con todo lo que requería para la universidad y justo antes que yo me graduara, unos meses antes, mi papá falleció. La verdad es que me cambió un poco la perspectiva de vida en el sentido de que a veces estamos tan acostumbrados a que todo se nos dé en la mano, como que todo lo merecemos y perdemos por un momento de vista el sacrificio que realmente hacen los padres por uno.

Desde ese día, creo que aprendí a valorar aún más el apoyo que me dan en mi hogar y por supuesto soy muy agradecido con Dios también por todas las oportunidades que se me han dado. Una vez que salí de la Escuela de Periodismo como bien sabemos es una carrera bastante sacrificada, porque uno sacrifica tiempo con la familia, también tiempo para su recreación personal.

Cuando uno sale de la carrera sabe que es una carrera que en Honduras cuesta más que podamos vivir bien, porque los medios de comunicación no es que le van a apagar una cantidad muy elevada de dinero. Entonces, en esta carrera el sacrifico que uno hace es bien visible, pero yo le agarré mucha pasión y bueno aquí estoy. He incursionado en medios de comunicación televisivos desde que me gradué y ahora estoy en el área de comunicación de una institución.

¿Líderes mundiales o personajes de la historia que usted admire?

Tengo más admiración por las personas vinculadas al área de la comunicación como los periodistas o personas que se han dado a conocer de una forma notable, en la cual uno también percibe un lado humano o que transmiten empatía hacia grupos sociales desposeídos o por gente en estado de vulnerabilidad.

La vez pasada le comentaban a un colega sobre algunos trabajos internacionales, y en este caso Univisión, que he estado muy pendiente de los trabajos que realizan, por ejemplo del trabajo de Jorge Ramos, donde he notado que tiene una campaña bien notoria sobre la situación económica que viven los países latinoamericanos, principalmente los de Centroamérica.

He visto las campañas que ellos desarrollan en pro del migrante, porque estas personas que se van de estos países no es de una forma antojadiza que arriesgan su vida en un camino tan peligroso, sino que mucho más allá de la situación de ellos hay mucha pobreza, desigualdad social, amenazas de grupos criminales, falta de empleo y otros aspectos son los que los obligan a migrar.

Admiro mucho la forma en que Jorge Ramos aboga los temas, porque pone expone la situación que viven estos países, y también le da un toque en todos sintamos empatía por todas esas personas que se van de su país en busca de oportunidades.

¿Hay algo a lo que le tema?

Bueno mi padre ya está descansando y solo me queda mi madre, pero ella no vive en Honduras está en Estados Unidos, entonces trato de hacer lo posible para verla todos los años aunque a veces se me dificulta. Ella también en ocasiones viene al país, pero las visitas de ella son como bien rápidas.

Entonces yo quiero que mi madre sea eterna, no quiero que me vaya a faltar porque es uno de los peores miedos que tengo porque es un pensar y sentir de todos los seres humanos que la madre es la dadora de vida, la que se desveló, la que estuvo ahí siempre con uno, es incondicional.

¿Qué le da fortaleza cada día?

La familia, mis hermanas con quienes tengo una conexión fuerte y con mis sobrinas porque mi familia me da mucha fortaleza, es algo bien especial. Me satisface los logros que mis familiares han tenido.

Yo sé que mi trabajo es un poco delicado y hay gente que no comprende que yo soy un periodista y me dedico a compartir la información que se deriva a partir de una institución, pero yo no soy un agente investigativo ni operativo y sí hay algunas personas que no comprenden el alcance de mi trabajo.

Pero mi familia está muy orgullosa de lo que hasta el momento yo he alcanzado y de lo que aspiro, en este caso mi jefe y otras personas de la institución de seguridad se sienten muy satisfechos con el trabajo que desempeño y me han felicitado en varias ocasiones y eso me reta y compromete aún más a seguir mejorando y ser mejor cada día.

¿Hay algo que lo haga enojar?

Me molesta cuando la gente no responde o es irresponsable con las responsabilidades dadas o que se comprometa a hacer algunas cosas y nos las hagan, eso sí me puede molestar. La gente no debe ser irresponsable con las atribuciones que se le han dado, no les pide nada extraordinario, solo que cumplan con lo asignado.

Desde muy pequeño mi papá me enseñó que uno debe ser responsable de sus actos, si a uno le asignan un trabajo o tarea uno debe hacerlo de la mejor forma y ser responsable porque la irresponsabilidad termina convirtiéndose en un tropiezo para cualquiera y hasta un freno para lograr muchas cosas en la vida.

¿Qué lo hace feliz?

Vengo de un hogar cristiano, desde muy pequeño mi madre me inculcó los valores cristianos. Soy muy agradecido con todo lo que tengo, desde mi trabajo, mi techo, la alimentación, todo lo que se me ha dado.

Todo eso me hace feliz, me complementa, qué más puedo pedir a la vida si tengo a mi familia sana, gracias a Dios tengo todas mis necesidades cubiertas. Cuando hablamos de felicidad hasta el detalle más pequeño que nos da Dios es un aporte a la felicidad que podemos tener.

¿Cuál ha sido el mayor reto de su vida y que logró vencer?

Una vez que egresé de la Escuela de Periodismo tuve algunos inconvenientes cuando empecé a laborar en los medios porque hubo algunas personas que lejos de motivarlo a uno a seguir adelante, intentaban desmotivarme para que cambiara de trabajo o que abandonara la cerrera y me dedicara a otra cosa.

Recuerdo que al iniciar la cerrera tuve un jefe que por respeto no menciono el nombre, que él me decía a mí que yo nunca iba a lograr ser alguien en esta carrera, decía que yo tenía que agradecerle a él que yo tenía trabajo, porque decía que mi trabajo no servía.

Yo soy muy honesto, en su momento yo me sentí muy mal y creí en las palabras de esa persona y yo me estaba desmotivando. Sin embargo, poder tener a mis hermanos y amigos cerca y exteriorizar esas cosas me ayudaron a ver que lo que él decía no era cierto.

Gracias a Dios se me abrieron las puertas en otros lugares y me encontré con gente muy motivadora que me ayudaron a seguir creciendo. Ese tropiezo yo lo tuve en mi primer trabajo en un medio de comunicación televisivo, donde tuve un jefe que trataba de bajar mi confianza al igual que unos compañeros que lejos de apoyarme querían verme de menos, solo porque tenían un poco de más experiencia que yo.

Mario Fu: «Mi carrera solo siguió hacia adelante»

En ese momento trataron de lesionar mi confianza y estuvieron a punto de lograr lo que ellos querían que era desmotivarme para que yo no siguiera en esta carrera. Pero, gracias a Dios se me abrieron puertas en otros medios, y después de eso mi carrera se fue solo para adelante nada para atrás.

Empecé como reportero de un canal de televisión y mi último trabajo antes de entrar al área de comunicación institucional de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas, yo llegué a ser el coordinador de prensa de un canal televisivo, quiero decir que yo llegué a ser jefe. Tenía mis equipos asignados y era quien coordinaba agenda periodística.

Después de ese obstáculo mi carrera creció. Yo fui reportero, presentador y llegué a ser coordinador de prensa. Las personas que trataron de desmotivarme siguen en medios de comunicación y mire que no alcanzaron las metas ni puestos que yo alcancé en corto tiempo, porque yo iba con todo.

Sinceramente no le guardo resentimiento a esas personas, pero yo desde esa vez me prometí no ser yo igual a ellos. Cuando llegué a ser jefe de prensa en el canal de La Tribuna yo tuve varios periodistas a mi cargo, pero ellos llegaban a mi escritorio a desahogarse diciendo que no aguantaban que no creían el periodismo fuera así y querían dejar la cerrera.

Pero actué diferente a mi otro trabajo, yo los motivaba y les decía que los primeros días eran difíciles pero que no se desanimaran porque las cosas de repente cambian, o sea, no quería darles carga emocional. Ellos en ese entonces no tenía experiencia y fue lo mismo que me pasó a mí. No hay que burlarse del trabajo de nadie, eso no se hace.

Pensamiento y gustos de Mario Fu

¿Según su opinión, qué le hace falta a Honduras para ser la nación que debería ser?

Hay muchas personas que han olvidado que hay alguien allá arriba, que todo lo ve y que tarde o temprano todo se paga. Recuerdo desde pequeño esta frase que me dijo mi padre: «Nadie, nadie, nadie se va de esta vida sin pagar las que debe».

Si uno ha sido mala persona, mal ciudadano o ha actuado de forma incorrecta o hizo algo malo sabiendo que no está bien, es seguro que lo va a pagar y créame que aquí en Honduras hay mucha gente así, se olvidan que hay alguien que todo lo ve.

Hacer un negocio sucio o un acto que tendrá repercusión en las personas vulnerables, ellos creen que se van a librar y quedará impune. La corrupción y la avaricia han provocado desigualdad social muy fuerte. Esperamos que las nuevas generaciones hagan las cosas diferente.

Hábleme sobre sus gustos musicales.

Me gusta un poco de todo, pero no escucho de esas canciones de moda que son como ofensivas, porque tienen contenido vulgar, de doble sentido y eso no me gusta. Escucho música en inglés, me gustan las canciones por ejemplo de Sam Smith.

¿Cuál es su comida favorita?

Las pastas, en especial los espaguetis de todas las formas posibles y de todos los tipos que existen. Puedo pasar toda la semana comiendo espagueti o Chop suey y me encantan.

¿Tiene mascotas?

Me gustan las mascotas, podría llegar a tener algún cachorrito, me gustan mucho los gatos

¿Qué es lo más loco que ha hecho?

Cuando estaba bajo la tutela de mis padres salí de la ciudad y mis padres no sabían, pero al regresar les avisé a ellos que había tenido un percance y me castigaron fuerte.

Alguna filosofía de vida que le gustaría compartir.

Creo que en esta vida tenemos que ser perseverantes y bastante congruentes con lo que realmente queremos, porque no esperemos tener un nivel de vida bueno si somos perezosos o descuidados.

Tenemos que ir cambiando de actitud día con día para mejorar. No tenemos que creernos más que nadie porque en esta vida o la otra todos somos iguales ante los ojos de Dios, tenemos que andar con humildad y tratar de hacer cada cosa lo mejor posible y con la mejor actitud, así poco a poco Dios lo va recompensando a uno y se abren más puertas.

El límite es el cielo, todos tenemos que ver que podemos obtener lo que nos proponemos si nos esforzamos. No nos quedemos estáticos hay que seguir hasta lo más alto.

Una hora no es suficiente para conversar con una persona con tanto para compartir como Mario Fu, pero descubrimos un ser humano que ha tomado lo aprendido por la vida como su mayor arma para sobreponerse a lo que venga. Con el mejor sabor de boca disfrutamos de lo compartido, del tiempo dedicado y manifestamos los mejores deseos para Mario Fu, que nada lo detenga y como él dijo: «El cielo es el límite«.


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