Tegucigalpa, Honduras. Según trascendió en medios internacionales, Mario Castellanos y sus padres salieron del hogar donde habitaban por temor a que las autoridades hondureñas lo internen nuevamente en un albergue de la Dirección de Niñez Adolescencia y Familia (Dinaf).
Cabe recordar que el menor salió de San Pedro Sula en la primera Caravana de migrantes, de la cual se convirtió en el niño símbolo. Ya que salió del país sin compañía de un adulto con apenas 12 años.
Mario Castellanos, aspiraba encontrar mejores oportunidades en Estados Unidos. El menor manifestó a medios locales que su sueño era trabajar para ayudar a sus padres y lograr ser ingeniero.
Sin embargo, en México fue capturado y deportado al país. Al llegar a Honduras las autoridades lo internaron en un centro de Dinaf. Hasta que el pasado fin de semana el niño se escapó. Hoy se desconoce el paradero del menor y su familia.
Personas que intentaron contactarse con Castellanos para brindar ayuda confirmaron el hecho. «Ni lo han visto ya, ni vive en el mismo lugar, se fueron de ahí por temor a que el Dinaf vuelva a llevárselo» afirman testigos.
Asimismo, dan a conocer que la familia de Mario Castellanos no quieren que se les localice.
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Antecedente
Mario David Castellanos partió el sábado 13 de octubre desde San Pedro Sula en la Caravana de migrantes. Sin compañía de ningún conocido, pero junto a miles de hondureños.
Pero en México el pequeño fue deportado a Honduras. Una vez en el país, se llevó a la Dinaf en lugar de ser entregado a su familia.
Mario se escapó del Dinaf y actualmente teme que las autoridades pretenda volver a ingresarlo a ese lugar que denominó como feo. Además, el menor lamentó que lo tuvieran encerrado. Según él como si fuera un ladrón. Del mismo modo aseguró que en las instalaciones del Dinaf los niños sufren severos castigos. Parte de los castigos eran dejarles sin la alimentación.
