Redacción. A más de un mes de la desaparición de la embarcación pesquera Lucky Lady, la Dirección General de la Marina Mercante de Honduras anunció la suspensión de la búsqueda activa de la nave, que desapareció el pasado 20 de julio en aguas del Caribe con 18 tripulantes a bordo.
El director de la Marina Mercante, Edgar Soriano, confirmó que, pese a los esfuerzos, no se logró ubicar restos significativos de la embarcación ni información concreta sobre el paradero de los tripulantes.
La única evidencia material obtenida fue un aro salvavidas localizado en la costa de la isla de Utila hace un par de semanas, a una distancia considerable del trayecto estimado de la Lucky Lady.
«La embarcación sigue desaparecida. La búsqueda se realizó en el tiempo y forma conforme al marco normativo internacional. Estuvimos en comunicación constante con autoridades marítimas de la región y atentos a cualquier reporte ciudadano. Lamentablemente, no se obtuvo ninguna información adicional más allá del salvavidas hallado», declaró Soriano.
El titular explicó que la suspensión de la búsqueda no implica el cierre del caso. Las investigaciones seguirán bajo la responsabilidad de las autoridades competentes, mientras la oficina de la Marina Mercante permanece en vigilancia continua ante cualquier indicio o reporte que pudiera surgir.
Asimismo, el titular de la Marina Mercante agregó que «hemos mantenido el evento SAR abierto durante el tiempo correspondiente. A partir de ahora, serán otras instancias las que continúen las diligencias. Nosotros mantenemos nuestra oficina 24/7 pendiente de cualquier novedad», añadió Soriano.

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Búsqueda
El evento SAR (Search and Rescue, por sus siglas en inglés) de la Marina Mercante es una operación de búsqueda y salvamento marítimo, llevada a cabo cuando una embarcación o sus tripulantes se encuentran en situación de peligro en el mar.
Asimismo, el evento SAR implica la movilización de recursos nacionales e internacionales, como la Fuerza Naval, Guardia Costera y comunidades locales, para asistir a las embarcaciones en emergencias.
Soriano también informó que la semana pasada se reunió con familiares de los tripulantes para comunicarles oficialmente la decisión y reiterarles que se agotaron todas las vías disponibles durante la operación SAR, que incluyó patrullajes aéreos y marítimos en una extensa zona del Caribe hondureño.
La desaparición de la Lucky Lady ha sumido a las familias de los tripulantes en una creciente incertidumbre. La falta de restos significativos, junto con la distancia en que se halló el salvavidas, ha alimentado la sensación de un misterio sin resolver.

Durante las semanas posteriores a la desaparición, las autoridades hondureñas mantuvieron comunicación con organismos internacionales y desplegaron recursos en cooperación con la comunidad pesquera. Sin embargo, las adversas condiciones del mar y la amplitud del área de búsqueda limitaron el éxito de la operación.