Redacción. María José Aguilar es un claro ejemplo de que con esfuerzo, determinación y sacrificio se pueden superar las adversidades. A pesar de no contar con los recursos económicos necesarios, esta joven demostró que los sueños se van cumpliendo poco a poco.
Para dar a conocer a detalle esta linda historia, Diario Tiempo se contactó con la joven María José Aguilar Rodas. La joven reveló cómo fue su trayectoria antes de convertirse en una abogada graduada de la máxima casa de estudio con excelencia académica.
«Yo agradezco a Dios por el apoyo constante de mis padres y por darme la valentía de ser una joven luchadora que busca salir adelante. Yo me pude graduar con honores con mucho sacrificio, donde los recursos económicos eran un poco limitados», mencionó Aguilar.
La joven es originaria de Olancho, pero tuvo que mudarse a San Pedro Sula para poder culminar sus estudios académico. Al llegar a una nueva ciudad, esta joven no contaba con el suficiente dinero para poder costear sus estudios.
Mario mencionó que el dinero que sus padres le daban no era suficiente para costear los gasto que tiene normalmente un estudiante. Por lo que decidió empezar a buscar trabajo, tocando varias puertas sin tener éxito algunos.
«No se imagina lo difícil que fue ir a buscar trabajo y no encontrar por ningún lado. Hasta que una amiga que tenía una empresa de animación me dio la oportunidad de poder cubrir algunos eventos donde me paga 300 lempiras y con eso ya tenía para comprar un libro de mi carrera», dijo María.
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A lo largo de su carrera en la UNAH, María José se destacó por su disciplina y por su capacidad para equilibrar su trabajo como animadora y con el estudio de leyes, lo que le permitió graduarse con honores.
Historia de perseverancia y perseverancia
Su historia es un testimonio del poder de la perseverancia y la importancia de nunca rendirse frente a las dificultades, ya que hoy en día hay muchos jóvenes que deciden abandonar sus estudios por la falta de recurso económicos.
Hoy, María José celebra no solo su título universitario, sino también la lección de que, a pesar de las circunstancias, los sueños se pueden alcanzar con esfuerzo, sacrificio y una gran dosis de determinación. Su historia inspira a muchos jóvenes a seguir adelante, sin importar los obstáculos que enfrenten en el camino.
«Yo siempre digo que los sueños se cumplen, solo que hay ocasiones en que en la vida se te cruzan retos difíciles. Sin embargo, con la ayuda de Dios siempre se sale adelante, es más, hasta mejores oportunidades te empiezan a salir, solo es cuestión de tiempo y fe», mencionó Aguilar.
Actualmente, Majo ejerce su profesión en la Corte de Apelaciones Penal del Poder Judicial en San Pedro Sula. En sus tiempos libres, también sigue dedicándose a la animación, ya que su vínculo con los niños es demasiado grande.
María tiene en mente para un futuro especializarse en Derecho Constitucional, convencida de que la educación es el camino para el desarrollo personal y profesional. Paralelamente, tiene la idea de crear una empresa de animación para darle oportunidad a aquellos jóvenes que no cuentan con recursos para continuar con sus estudios.