TEGUCIGALPA, HONDURAS. El Coordinador del partido Libertad y Refundación (LIBRE), Manuel Zelaya Rosales, en declaraciones vertidas públicamente le sugirió al cardenal Óscar Andrés Rodríguez hacerse demócrata, a la vez pidiéndole que esté a favor del pueblo hondureño.
«Que se haga demócrata», señaló Zelaya, al tiempo que agregó «un sector de la iglesia manchó la sangre de Cristo». Lo anterior deriva de las declaraciones del cardenal Óscar Andrés Rodríguez que responsabilizaba a los simpatizantes de LIBRE de haber manchado las paredes de la Catedral Metropolitana.
El expresidente Manuel Zelaya pidió a la población que nunca olviden «que ellos (iglesia católica) apoyaron el golpe de Estado».
Asimismo, destacó que en dicha institución cristiana hay gente buena y muy capaz; sin embargo, aseguró que hay un sector de esta que se dedica a atacar al partido que él representa.
El exmandatario no negó que algunos de los simpatizantes de LIBRE sean los responsables de algunos actos vandálicos. No obstante, señaló a la iglesia católica de matar y mentir en el momento que apoyaron el golpe de Estado en 2009.
Por otra parte, el exdiputado Rafael Alegría, aseguró que el cardenal está en contra de los movimientos sociales y especialmente en contra de LIBRE. «Llamo al cardenal a que reflexione porque la iglesia no puede estar a favor de los grupos de poder», dijo Alegría.
A criterio del militante de LIBRE, la congregación católica debe estar al servicio de los desposeídos.
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Declaración del cardenal Óscar Andrés Rodríguez
Ayer domingo, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez señaló como responsables de manchar las paredes de la catedral, a los seguidores del partido LIBRE. Lo anterior fue vertido durante la homilía celebrada en la catedral San Miguel Arcángel de esta capital.
Rodríguez dijo: “señores guías de esos grupos, reflexionen, llevan un camino equivocado y jamás van a llegar al poder”. También aseguró que «esas ideologías son gérmenes de injusticia y de sufrimiento para muchos seres humanos».
Señaló que no se pueden repetir páginas de la historia como cuando llegaban a saquear los templos. En ese sentido, el prelado afirmó que Honduras necesita una nueva orientación «porque con Dios no se juega”. Prosiguió que lo que han hecho es herir lo más profundo del sentimiento religioso del pueblo hondureño.
Añadió que aunque humanamente les parezca que están haciendo un bien, deben convertirse y hacer el bien siguiendo la palabra de Dios.
