FARÁNDULA. Luego de un año de búsqueda, Jennifer López y Ben Affleck encontraron la casa que será su hogar tras seis meses de matrimonio. TMZ informó que la pareja ha decidido adquirir una mansión en la zona exclusiva de Pacific Palisades en Los Ángeles, valuada por 34.5 millones de dólares.
No se sabe cuál es la oferta que realizó la pareja para obtener la propiedad, pero ya hicieron el depósito de garantía para quedársela.
El vendedor de la propiedad la describe como de “un estilo tradicional de los Hamptons”, tiene más de 4 mil cuadrados de extensión, cuenta con 7 dormitorios, 13 baños, una sala de proyección, un gimnasio, piscina, bodega y un spa.
Esta mansión no le envidia nada a la propiedad en Bel Air que Jennifer López puso a la venta recientemente por $42,5 millones de dólares. Ese inmueble vendido tiene 3 mil 237 metros cuadrados, piscina, gimnasio, sala de proyección de 300 asientos, casa de huéspedes, anfiteatro con 100 asientos, aire acondicionado central, entre otras amenidades.
La pareja había planeado mudarse a la propiedad en Bel Air. Supuestamente, » su plan era mejorar esa casa, pero aparentemente los planes cambiaron y se están mudando al oeste» de la ciudad.
El pasado 9 de febrero, la agencia The Grosby Group captó a la cantante y a su marido buscando casa en Los Ángeles.
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JLo y Ben Affleck en familia
El pasado domingo, luego de la controversia en los Grammys por los gestos de aburrimiento de Ben Affleck, a la pareja se le vio disfrutando de un divertido plan de familia.
Los artistas se desplazaron hasta un parque de Los Ángeles con sus respectivos hijos: los mellizos Max y Emme (14), nacidos de la relación de la cantante con Marc Anthony; Violet (17), Seraphine (13) y Samuel (10), los retoños del protagonista de Batman, fruto de su anterior matrimonio con Jennifer Garner, para montar en monopatín.
Sin duda, una muestra más de la buena sintonía que impera en su hogar, ya que, como confesó la diva del Bronx, los adolescentes tuvieron que vivir un proceso de adaptación a su nueva realidad, pero finalmente han logrado encajar, siendo buenos amigos, e, incluso, comparten aficiones.