SAN PEDRO SULA. – ¡La fiesta era verde, desde un principio lo fue! Así de claro lo tenían los aficionados del Marathon, y no era un exceso de confianza.
Era un presentimiento, algo que estaba pendiente, algo que lo soñaron; lo palparon y finalmente lo materializaron.
Marathon escribió con letras doradas su nombre en la historia del futbol hondureño. Convertise en el equipo que por primera vez se corona campeón en su propio estadio, el Yankel Rosenthal, es para enmarcarlo.
¡Si marathones! sufrieron, derramaron lágrimas, la angustia les recorría todos sus cuerpos, los minutos eran interminables. Las ansias por ver esa pelota dentro del marco rival eran interminables.
El juego finalmente llegó hasta el extremo. El empate persistía…
Oscar Moncada tuvo que llevar el juego hasta los minutos adicionales para saber quien era el nuevo campeón.
En las gradas, los dirigentes del equipo verde no tenían uñas por la ansiedad. No digamos el aficionado común, el que sufre en cada jornada, el que hizo un esfuerzo, que sin escatimar recursos, adquirieron su boleto para formar parte de la historia.
Llegó el primer penal de la tarde. La responsabilidad recayó en el hombre fuerte, en el talismán de la defensiva verde. El de mayor recorrido y experiencia. Jonny Leveron tomó la pelota con mucha confianza, se perfiló, pero fue tan dibujado su remate, que Rougier, el meta de los azules, lo adivinó.
La tarde le caía encima a Marathon. Llegó Wilmer Crisanto y lo anotó. Allan Banegas, emparejaba. Juan Pablo Montes, convirtió.
Joshua Vargas, volvía a empatar con su penal. El Ex Marathon Walter Martínez, lo anotó. John Paul Suazo empató.
Nervioso y con gran responsabilidad, se presentó Marcelo Pereira, su remate atajado por Torres.
La ultima tanda, era determinante. Marathon ganaba confianza, anotó Rambo Rodríguez. Luego llegó Omar Elvir y todo quedaba igual.
La muerte súbita llegaba. Bryan Jonhson, con amplia serenidad marcó. Y llegaba el villano, el hombre que se reservó entre los primeros penaleros, Renieri Mayorquin remató su penal y la figura de Denovan Torres se hizo presente y Marathon conquistaba su título.
Así se escribió una linda historia verde, un título sufrido, quizás el que será más recordado y que disfrutaron por primera vez muchos de sus fieles seguidores.
