El Manchester United ha dado la campanada y ha eliminado al PSG tras imponerse 1-3 en la vuelta de los octavos de la Champions; un partido sorprendente en todos los sentidos en el que los ingleses han aprovechado casi todos los errores del equipo francés.
Ha sido un partido de vuelta agónico para los dos y marcado por las bajas. Neymar y Cavani por los locales, pero sobre todo la decena de ausencias en los visitantes, incluidos todos sus centrocampistas habituales.
Así las cosas, y seguramemente confiado por el gran resultado que cosechó en Old Trafford, parece que el PSG salió relajado. Quizá demasiado.
A los dos minutos, un despiste le costó caro al equipo parisino. Kehrer que dio un mal pase hacia atrás, Lukaku robó, regateó a Buffon y marcó el 0-1.
Caía un chaparrón sobre el Parque de los Príncipes, pero para los ingleses llovía menos: con un gol más, igualarían la eliminatoria.
Despiertan
Sin embargo, los parisinos reaccionaron y retomaron el control del partido de forma total. Y diez minutos después lograron el empate tranquilizador en una acción eléctrica en la que Mbappé recibió dentro del área y dio un pase para la llegada por el lado izquierdo de Bernat, que disparó al fondo de la red.
En gol no hizo sino afianzar el dominio de los locales, que tuvieron otras ocasiones, incluida otra incorporación al ataque del valenciano.
Con todo, cuando se acercaba la media hora, de nuevo cometieron imprecisiones en la zaga: una más de Kehrer y luego una de Buffon, y esta fue de nuevo fatal. El veteranísimo portero fue incapaz de atajar un disparo lejano de Rashford y Lukaku aprovechó el rechace para marcar su segundo tanto.
Un 1-2 que dejaba momentáneamente a los ingleses a un gol de la clasificación. Pero a pesar de las facilidades que dio el PSG, el desafío se presentaba colosal, más aún cuando Solskjaer se vio obligado a hacer un cambio prematuro por la lesión de Bailly y dio entrada a Dalot, uno de los cinco juveniles que tenía en el banquillo (en una convocatoria condicionada por las bajas de la primera plantilla).
Dudas
Tras las dudas al final de la primera parte, tras el descanso los franceses volvieron a controlar el encuentro. La tranquilidad estuvo a punto de llegar cuando Mbappé asistió de tacón a Di María, quien picó el balón para superar a De Gea, aunque en fuera de juego.
El portero español volvió a ser protagonista en un mano a mano con Mbappé, que el francés no pudo culminar con éxito.
La amenaza seguía ahí… y en el minuto 90 se consumó la tragedia. Un disparo desde fuera del área del Manchester dio en un brazo de Kimpembe. Desde el VAR avisaron al árbitro, que señaló el penalti y lo transformó Rashford.
La sorpresa consumada. Y por tercer año consecutivo, el multimillonario PSG cae en octavos.
