TEGUCIGALPA, HONDURAS. En audiencia inicial fue sometida este lunes Ilsa Damaris Aguirre señalada de participar en la red que desfalcó el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
No obstante, los juzgados capitalinos determinaron en horas del mediodía que la audiencia continuará mañana martes a la 1:00 pm, en razón que se ordenó el traslado desde PNFAS de su hija Ilsa Vanessa Molina Aguirre para rendir declaración en torno a caso de testaferrato en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
A la mujer la capturaron la semana anterior. Esto, tras ser acusada por el delito de lavado de activos y testaferrato. Cabe mencionar que Aguirre es madre la expalillona, Isla Vannesa Aguirre. La antes mencionada guarda prisión por el mismo caso.
La detención se efectuó en el sector de Los Bordos en San Pedro Sula, al norte de Honduras, donde habría estado ocultándose para evadir la justicia. Sobre la detenida pesaba una orden de captura desde el pasado 17 agosto de 2015. Esto, cuando se le dictó requerimiento fiscal y desde entonces estaba prófuga.
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Anteriormente, un juez de Letras Penal con Jurisdicción Nacional dictó la medida de detención judicial en contra de Ilsa Damaris Aguirre.
La Unidad Nacional de Apoyo Fiscal (UNAF) del Ministerio Público (MP) señala a Damaris Aguirre por el delito de testaferrato. Esto, en perjuicio de las arcas del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
El juez que conoce el caso programó la audiencia inicial para el lunes 12 de marzo. A Aguirre se le capturó el miércoles en San Pedro Sula por efectivos de la Agencia Técnica de Investigación (ATIC). Eso, tras más de dos años de permanecer prófuga de la justicia.
Las investigaciones de la UNAF indican que la imputada compró una casa valorada en 2.5 millones de lempiras. En ese sentido, con dinero que la expalillona le dio y que adquirió mediante la malversación de fondos del IHSS.
Su hija, quien fue condenada a 12 años de prisión luego de reconocer el fraudulento pago, fue gerente de la compañía INSUMEDIC, a la que el Seguro Social le pagó 9.2 millones de lempiras.
