ESPAÑA. El inspector jefe del Grupo de Homicidios que investigó el caso de César Román, alias el ‘Rey del Cachopo‘, ha desvelado en el juicio que la maleta donde se halló el 13 de agosto de 2018 el torso de Heidi Paz presentaba el perfil genético del acusado y de la joven hondureña.
El testimonio del instructor desmonta la versión del empresario acusado. «El ADN daba una aproximación total. El perfil genético coincidía con el de su madre», dijo él.
Agentes de la Policía Nacional que estuvieron presentes en la autopsia del torso de Heidi Paz, hallado en una maleta calcinada en un edificio de Usera, propiedad de César Román, declararon que tenía seccionadas las extremidades y el pecho, presentando dos cortes de 15 y 2.5 centímetros a la altura del ombligo.
La autopsia de Heidi Paz
Uno de los policías ha detallado que presenció la primera parte de la autopsia en el Instituto Anatómico Forense en la que se procedió a la apertura de la maleta. En su interior, se pudo contemplar cómo el torso estaba cubierto de una sustancia blanquecina y estaba ya putrefacto. De ahí, que la maleta estuviera cubierta de un líquido de restos de los órganos en descomposición.
Otro policía que presenció la segunda parte de la autopsia aseveró que el torso tenía las extremidades seccionadas y presentaba dos cortes, de 15 y 2,5 centímetros, al lado del ombligo. También tenía seccionados los senos. «El torso era muy oscuro», precisó.
Asimismo, agentes más de la Policía y un bombero han certificado que las ventanas del edificio estaban cerradas, contrario a lo que sostiene la defensa, para reforzar su teoría de que alguien pudo entrar y cometer el crimen.
El bombero compareciente ha explicado que el fuego era intencionado, porque junto a la maleta se localizó una pequeña hoguera con restos de papeles y madera. «El humo salía por la rejilla de arriba porque las ventanas estaban cerradas», ha dicho.
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