Internacional. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró el domingo que TikTok e Instagram son los principales instrumentos “multiplicadores del odio y el fascismo” en el país, por lo que solicitó al Consejo de Seguridad que proponga medidas para regular el uso de las redes sociales que, según él, actualmente no tienen regulación en la nación.
“Los principales instrumentos multiplicadores conscientes del odio y el fascismo, el intento de dividir entre los venezolanos y crear fanáticos fascistas que atacaran a la Policía, a los militares o al pueblo chavista en sus comunidades son TikTok e Instagram”, afirmó el mandatario.
Maduro indicó que TikTok, del chino Zhang Yiming -uno de los hombres más ricos del mundo, según Forbes-, e Instagram, propiedad de Meta y creada por el brasileño Kevin Systrom y el norteamericano Mike Krieger, han “infectado” a importantes sectores de la sociedad con “odio”, de “manera descarada”.
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Más temprano, Maduro advirtió: “Tengan la seguridad que iremos por todos los criminales, por todos los fascistas. El fascismo en Venezuela no asaltará el poder. Estoy dispuesto a todo”, sentenció en medio de un acto de condecoración a la Guardia Nacional Bolivariana.
“Ciber facista”
Además, reiteró que el ataque “ciber fascista” denunciado contra el sistema informático del Consejo Nacional Electoral (CNE) tenía como objetivo atacar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), con la intención de “dividirla” y permitir que la oposición “prosiguiera con sus planes de violencia”.
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“Les puedo decir a los que dirigen desde el imperialismo norteamericano este golpe de Estado ciber fascista criminal y a la oligarquía criminal y fascista (…) que la FANB está cohesionada, unida y en combate por la paz, la democracia, la constitución y en protección del pueblo”, dijo.
Añadió que la FANB actuó de manera “rápida, serena, coordinada y disciplinada” frente a las protestas ocurridas esta semana. Las manifestaciones surgieron luego de la divulgación de los resultados oficiales del CNE.
Los resultados han sido rechazados por la oposición y gran parte de la comunidad nacional e internacional. Según las autoridades, las manifestaciones resultaron en la detención de 2,000 personas y la muerte de dos militares. Además de 11 civiles fallecidos.
