ESTADOS UNIDOS. Perdió a su dos hijos por la violencia y ahora se enfrenta a dejar a sus otros dos pequeños solos por encontrarse en riesgo de deportación.
Etehel García Espinoza de 49 años de edad implora a las autoridades estadounidenses que le concedan el perdón migratorio. A pesar de tener 20 años de residir en el país, todavía no encuentra la forma de quedarse con sus hijos.
HISTORIA DE VIOLENCIA
En el año 1989, Etehel salió de Honduras junto a su esposo; sin embargo, después tuvieron que separarse porque su esposo la agredía físicamente.
«Me pegaba, me golpeaba toda la cara y me violaba. Hacía lo que quería conmigo. Yo tenía 22 años. No sabía qué hacer», recordó con tristeza.
Fue en ese momento que no asistió a una de las citas en la Corte de Migración en 1993. Días después giraron una orden de deportación en su contra.
Pero eso no fue todo para su vida. Años después, en junio del 2013 recibe una noticia trágica. Su hijo mayor, Edwin Jiménez García de 25 años de edad fue asesinado en Honduras.
Su hijo se negó a unirse a una pandilla porque tenía esposa y una pequeña hija por cuidar. Pero los criminales no aceptaron un no por respuesta y acabaron con su vida. Su crimen todavía sigue en la impunidad.
No siendo suficiente, en el 2015 asesinan a otro de sus hijos. Junio Jiménez de 22 años de edad había nacido en Texas y durante una pelea, apagaron sus sueños.
Según relató su madre, el conflicto ocurrió en Long Beach, cuando un hombre ebrio dio un botellazo a su hijo. El caso salió diferente en esta parte, puesto que su asesino ya está pagando por el delito.
Con su corazón destrozado, continuó su vida con sus otros dos hijos. Leonel Jiménez de 21 años y Kimberly Jiménez de 18 años; quienes nacieron en Los Ángeles.
POSIBILIDADES PARA ETEHEL
A pesar de que Etehel es indocumentada, cuenta con los requisitos para quedarse en territorio estadounidense. No tiene antecedentes criminales y con sus 28 años de residir en el país, no representa una amenaza.
“No puedo dormir, me siento muy nerviosa. Tengo que estar tomando pastillas para mi depresión y los nervios. Solo les pido a los agentes de migración que me den una oportunidad de quedarme en el país”, dijo.
Desde la muerte de sus hijos, su vida se ha ido derrumbando y ahora enfrenta una dura situación. “Quiero permanecer aquí al lado de los dos únicos hijos que me quedan, y mis dos nietos Zoe y Daniel. Ellos son hijos de mis hijos asesinados”.
Etehel agregó que tiene mucho miedo de regresar a Honduras porque la pueden asesinar. Por lo cual, el próximo 26 de junio se presentará ante una corte que decidirá su futuro.
De la misma manera, sus abogados defensores están luchando por dos objetivos:
“Uno por no acudir a la cita en la Corte Migración que le resultó en deportación, y otro por permanecer sin documentos en el país”.
¿Qué pasará si consigo el perdón migratorio? Ella podrá solicitar su residencia a través de una solicitud de asilo político. Asimismo, puede tratar de obtenerla mediante petición familiar de su esposo residente o su hijo mayor de 21 años.
Como el caso de Etehel, hay muchos hondureños que han huido del país por las muertes, la violencia y la criminalidad. Muchos de ellos, sin ninguna opción, vuelven a Honduras a exponer sus vidas y sus familias.
