TEGUCIGALPA, HONDURAS. Yessi Saraí Domínguez tenía 22 años de edad, estaba embarazada y fue una de las víctimas de la masacre en Siguatepeque, hoy, sus familiares llegaron a reclamar sus restos.
Estando allí, en medio del dolor, la abuela de la joven contó los aterradores momentos que le tocó vivir al conocer la fatal noticia.
«Yo andaba en el mercado con mi esposo. Una hermana me llamó y me dijo ‘entrá, entrá’. Yo le contesté ‘¿Qué pasó?’ – ‘Que mataron a Yessi y al niño también'», recordó la señora.
De su lado, la madre de la muchacha aseguró que desconocía que su hija estuviese embarazada, pero los forenses descubrieron que Yessi tenía tres meses de gestación.
«Nunca pensé que esto iba a pasar, nunca me imaginé que iba a enterrar a mi hija mayor y a mis nietos», dijo la madre.
Por otra parte, la madre de otra de las víctimas expresó su tristeza y exigió que se esclarezca el hecho. «Investiguen bien, porque no pueden quedar así estas muertes, la muerte de mi niña, de mi sobrina, del niño y del bebé también», pronunció.
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Hipótesis
El móvil del crimen aún se desconoce, pero se sospecha que podría ser pasional. «No sé mi sobrina qué relación tendría con alguien, pero mi niña solo andaba acompañando a mi sobrina«, dijo la doliente.
Ya que las familias de las víctimas son de escasos recursos, no contaban con el dinero para trasladar los cadáveres de las cuatro víctimas. Pero un ciudadano anónimo dispuso su automóvil para llevar los cuerpos hasta Siguatepeque.
De igual forma, pidieron ayuda a la Alcaldía para poder cubrir los gastos del entierro de los cadáveres.
Yessi falleció producto de heridas de un machete en Siguatepeque, al igual que su hijo de dos años de edad, llamado Isaac Manuel Domínguez Medina, y su prima, Merlin Belinda Domínguez Gómez, de 16.
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