COMAYAGÜELA.-Recostada sobre el pequeño ataúd blanco donde ahora yace inerte su retoño, la infortunada madre de bebé asesinado por su padrastro grita de dolor y suplica a su bebé que se levante a jugar con ella.
La joven madre del bebé llora desconsolada en el velorio de quien en vida era su razón de vivir, su niñito de apenas 18 meses de edad.
El aterrador hecho se suscitó el pasado viernes al medio día, en las visperas del día del niño, en la colonia Los Laureles de Comayagüela.
Con lágrimas en los ojos, a voz entre cortada y desconcertados por el terrible crimen, también los familiares del pequeño angelito lamentaron el hecho y aseguraron que es una pérdida irreparable en sus vidas.
Finalmente, recordaron que le niño era muy inteligente, alegre y no molestaba, por lo que no se imaginan que fue lo que pasó por la mente de su padrastro para cometer el abominable.
EL PASADO VIERNES
Padrastro enfurecido mató de un “zapatazo” al niño de dos años en la colonia Los Laureles de Comayagüela, así lo determinó la autopsia de Medicina Forense.
El supuesto asesino, Gustavo Adolfo Matamoros Zerón, se entregó de manera voluntaria horas más tarde de cometer el abominable crimen.
NOTA VINCULADA: Autopsia: Padrastro mató de un “zapatazo” a niño de 2 años
