Estados Unidos. Una mujer apuñaló a su hija de 11 años en el estado de la Florida hasta quitarle la vida. La razón es porque pensaba que la niña tenía relaciones sexuales.
En ese sentido, Rosa Alcides Rivera, de 28 años de edad, enfrenta cargos por asesinato en primer grado. Esto, luego de inferirle al menos 15 puñaladas a su hija Aleyda.
El sangriento hecho sucedió dentro de un coche en Orlando, y al reaccionar, la despiadada mujer llevó a la niña al hospital Winnie Palmer, pero ya estaba muerta, afirman medios internacionales.
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Se confiesa
Inmediatamente fue capturada, y Rosa le confesó a los detectives que un hombre había apuñalado a su hija antes de huir, pero más tarde reconoció que ella es la autora del asesinato.
Además agregó: «Mi bebé ha muerto», dijo según la declaración jurada. La madre aseguró además que intentó que su hija se sintiera «cómoda» mientras la apuñalaba.
Sumado a lo ya insólito de su declaración, Rivera afirmó que le quitó la vida a su retoño para que no tuviera relaciones sexuales con hombres. Para la desequilibrada mujer la niña lo estaba haciendo porque «sonreía de manera diferente».
Cabe destacar que el alguacil del condado de Orange, John Mina, asegura que no cree que esta afirmación «sea creíble».
