Redacción. La gira mundial de Madonna sigue en marcha. La ‘reina del pop’ está recorriendo Estados Unidos hasta que a finales del mes de abril termine ‘The Celebration Tour’ en México.
Sus últimas apariciones sobre el escenario han dejado momentos que han preocupado a sus aficionados: desde confundir Toronto con Boston hasta escupir literalmente al público o tirarle cerveza antes de cantar su éxito compartido con ABBA ‘Hang Up’. Sin embargo, ambos sucesos quedan lejos de su profunda confesión en Los Ángeles.
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Casi muere
Aunque no es desconocido para el público que Madonna pasó cuatro días en la UCI por una “grave infección bacteriana”, la cantante reveló que estuvo verdaderamente cerca de morir. “Este verano tuve una sorpresa, una experiencia cercana a la muerte. ¡Sí, y no estoy bromeando! Fue bastante aterrador”, introdujo la estadounidense.
“Obviamente no lo supe durante cuatro días, porque estaba en coma inducido. Pero cuando desperté, la primera palabra que dije fue ‘No’. Eso es lo que me dice mi asistente. Y estoy bastante segura de que Dios me estaba diciendo: ‘¿Quieres venir conmigo?’, ‘¿Quieres ir por ese camino?’. Y dije: ‘No, no’”, ha explicado.
El bache de salud que Madonna experimentó el pasado verano comenzó con una pérdida de conocimiento repentina. “Me desmayé en el suelo del cuarto de baño y me desperté en la Unidad de Cuidados Intensivos. Cuando retomé la consciencia por primera vez, vi a mis seis increíbles hijos sentados a mi alrededor. Todos estaban muy asustados y yo no entendía lo que estaba pasando. Únicamente podía pensar: ‘¿Y si dejo solo a mis hijos?’. Me destrozaría dejarlos».
