Tegucigalpa, Honduras. En medio de polémicas, renuncias y señalamientos, la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH) cumple este día su segundo aniversario en funcionamiento en el país.
Hace 24 meses, el mandatario hondureño, Juan Hernández, y el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, instalaron la MACCIH, nombrando a Juan Jiménez Mayor como vocero.
La instalación de la dependencia de la OEA generó mucha esperanza en los hondureños para erradicar la corrupción. Es así que entre sus principales logros se destacan la puesta en marcha de los nuevos Juzgados en Materia de Corrupción, con la finalidad de hacerle frente a la imperante impunidad.
En ese sentido, para darle fuerza a la lucha, la MACCIH propuso la creación, en el interior del Ministerio Público (MP), de una unidad dedicada especialmente a investigar los grandes casos de corrupción.
Es por ello que el presidente Hernández y el fiscal general, Óscar Chinchilla, crearon la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad de la Corrupción (UFECIC).
Tras la certificación de más de 40 miembros, la UFECIC entró en funcionamiento para investigar sonados casos corrupción. En este momento, investiga diez casos, entre los que se encuentran la firma de contratos estatales a favor de la banda de «Los Cachiros» y el proyecto «Agua Zarca».
Otro de los casos de corrupción investigados por la UFECIC y la MACCIH es la “red de diputados”.
Algunas de estas investigaciones están listas para que el MP emita las respectivas acusaciones. Esta incluye a más de 140 diputados y exdiputados que presuntamente malversaron más de 1,300 millones de lempiras.
Sin embargo, en medio de las investigaciones, el Congreso Nacional aprobó una reforma a la Ley General del Presupuesto, que según la MACCIH, coarta facultades del MP para realizar investigaciones en materia de corrupción.
La reforma fue calificada como un «Pacto de la Impunidad». La enmienda profundizó la polémica. De acuerdo a denuncias, en el CN aprobaron una cosa y en el diario oficial La Gaceta publicaron otra.
Renuncia
Jiménez Mayor buscó a Almagro el pasado 30 de enero para plantearle la situación de la MACCIH, pero el secretario general no lo recibió en Washington, lo que ocasionó la renuncia irrevocable del vocero.
Jiménez Mayor señaló también que la OEA no dio el apoyo necesario a la Misión. De igual manera, al sistema hondureño por presentar obstáculos en las investigaciones de los casos.
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Señalamientos
En las últimas horas, el exprocurador de la Maccih, Julio Arbizú, anunció que denunciará por acoso a los funcionarios de la OEA ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU.
Arbizú viajó hasta Ginebra, Suiza, para reunirse con el secretario general de la OEA. Sin embargo, lamentó que nunca sostuvo un acercamiento con él.
“El asesor de Almagro vino corriendo ayer antes de mi conferencia en Ginebra a decirme que el secretario general quería hablar conmigo. Le dije que me llamara. Me quedé esperando. Nunca lo hizo. Ahora denunciaré por acoso a defensores en el Comité de Derechos Humanos de la ONU en este ciudad”, escribió.
El exfuncionario de la MACCIH denunció que fue objeto de actos de xenofobia y racismo al interior de la organización. También reveló que la representante de la OEA en el país, Claudia Barrientos, intentó ingresar a su teléfono personal.
La polémica surgió luego que Almagro revelara que la MACCIH ha tenido resultados pocos relevantes. Las declaraciones fueron vertidas a través de una carta.
Jiménez dijo que la Misión no tuvo el apoyo necesario de parte de la OEA. Esto lo obligó a renunciar de su cargo como vocero hace ocho días.
