Redacción.- Luiz Inácio Lula da Silva toma posesión este domingo para un tercer mandato, no consecutivo, al frente de a Presidencia brasileña, luego de imponerse en las elecciones del pasado 30 de octubre frente al mandatario saliente, Jair Bolsonaro, quien abandonó el país el 30 de diciembre, rumbo a Estados Unidos (EE.UU.).
Esta mañana, Lula juró como nuevo presidente de Brasil para un tercer mandato que sigue a los de 2003-2007 y 2007-2011. El presidente del Senado y del Congreso, Rodrigo Pacheco, lo declaró poco después como presidente en pleno ejercicio de sus funciones.
La Praça dos Três Poderes, sitio donde se produce el cambio de mando, alcanzó sobre el mediodía de este domingo el aforo máximo para la ceremonia, según informaciones de la Policía Militar del Distrito Federal (PMDF). El límite para el evento era de 30.000 personas. Por razones de seguridad, el público ya no podrá ingresar al sitio.
Delegaciones, posesión y homenaje
Al lugar han ido llegando también personalidades de la política local y delegaciones de 120 países. Dentro de los primeros se encuentran el expresidente José Sarney, la expresidenta Dilma Rousseff y el ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes.
El mandatario se desplazó hasta el lugar de la ceremonia en un auto descapotable, donde será recibido por representantes de los otros órganos del poder del país.
La sesión solemne del Congreso Nacional que toma posesión de Luiz Inácio Lula da Silva y Geraldo Alckmin como presidente y vicepresidente fue presidida por el presidente del Senado y del Congreso, Rodrigo Pacheco.
Inauguró la sesión rindiendo homenaje al fallecimiento del rey del Fútbol, Pelé, y del papa Emérito Benedicto XVI. Se pidió un minuto de silencio.
Tras tomar juramento, Lula pronunció su primer discurso como presidente en ejercicio.
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Su fiel compañero
Durante la toma de posesión también se hizo notar su fiel compañera, Resistencia, una pequeña perrita adoptada por el ahora presidente de Brasil y su esposa, Rosângela Lula da Silva a finales de 2019.
Anteriormente, la canina permaneció por un total de 580 días a la intemperie frente mismo al campamento Lula Livre, en la ciudad de Curitiba. Y hoy se convirtió en la primera mascota en subir la rampa Planalto en una inauguración.