El Barcelona se ha apresurado a iniciar las conversaciones para renovar el contrato de Luis Suárez ante el firme interés del Manchester United en pagar una cifra récord en el mundo por el uruguayo y resolver así su crítica falta de gol.
El experimento de Zlatan Ibrahimovic ha fracasado en el United apenas en los primeros meses luego de su transferencia gratuita en el verano. Todo el equipo está sumido en una dinámica sosa e improductiva y el principal renglón afectado es justamente el departamento ofensivo.
Manchester United da lo que sea
El dinero sobra por estos días en el United y después de haber gastado 150 millones de libras en el verano, -incluidos 89 millones por Paul Pogba-, el club no ve con malos ojos gastarse más de 100 millones en uno de los mejores delanteros del mundo.
El contrato de Suárez en el Barça vence en el 2019, cuando el atacante tendrá 32 años. La renovación será más bien una justificación para subirle el salario y quizás extender el vínculo un par de años más. El dinero tampoco es un problema en el Barça.
Suárez está feliz en Barcelona y en el Barcelona y de momento no hay una razón de peso para que deje de ser azulgrana. En la temporada pasada ganó la Bota de Oro al delantero más letal de Europa producto de sus 40 goles en la Liga Española.
Desde que se marchó del Liverpool, Luis Suárez ha dejado bien claro que si algún día regresa a la Premier League sólo vestiría una camiseta, la de Anfield, por lo que ahora mismo las oportunidades que el Manchester United tiene de ficharlo son realmente mínimas.
El Barça suma a esta tarea la no menos importante de renovar a Messi, cuyo contrato vence en el 2018 y quien es seducido sin tapujos por el Manchester City y la presencia de Guardiola en el banquillo del Etihad Stadium.
